junio 10, 2012

MOMIA EXTRATERRESTRE DE CASPER......


Un artículo del “Casper Tribune Herald” del 22 de octubre de 1932, titulado “Mummified dwarf is found near Pathfinder Reservoir”, describe la forma en que se descubrió una momia que, según el autor de dicha nota, demostraba las leyendas de los indios crow y shoshones de Wyoming. Estas tribus tienen una tradición que indica que una raza de gente pequeña vive en las Rocky Mountains.

En 1932 Cecil Main y Frank Carr buscaban oro en las montañas de San Pedro, en Wyoming, a 94 kilómetros al suroeste de Casper. Después de haber estado trabajando una veta que parecía continuar dentro de la roca, decidieron utilizar dinamita para demoler una sección de la montaña. Luego que el polvo se asentó, encontraron que la explosión había abierto un hueco que daba a una pequeña cueva, de unos cinco metros de longitud por 1.2 metros de alto y 1.2 de ancho. Estaba totalmente sellada y, de no ser por la dinamita, nunca se hubiera tenido acceso a ella.
Dentro de la caverna estaba una pequeña criatura sentada en posición de loto, con sus piernas y brazos cruzados. Era una momia diminuta, de unos 18 centímetros de alto. Se calculó que con las piernas extendidas podría llegar a medir 35 centímetros. Su color era como el del bronce y pesaba unos 360 gramos.
Su cara era como la de un viejo: arrugada. La cabeza estaba aplanada y cubierta con una sustancia gelatinosa y oscura. Sus labios eran gruesos y sus párpados eran muy evidentes. La nariz era abultada, como la de los boxeadores. Se podían ver claramente sus uñas.
La momia de Wyoming fue la sensación en las décadas de los 40 y 50. Apareció en numerosos periódicos y se decía que era el representante de una raza desconocida de humanos prehistóricos de sólo 35 centímetros de alto.
Los mineros llevaron la momia al pueblo de Casper, donde fue estudiada por diversos especialistas. Uno de ellos, el doctor Henry Fairfield, de la Wyoming State Hystorical Society, le puso el nombre de “Hesperopithicus”. Pero el nombre que sería más popular fue el de Pedro (por las montañas San Pedro, en donde fue descubierta).
Fairfield dijo que Pedro había tenido una muerte violenta. Alguien le había aplastado el cráneo. La sustancia gelatinosa en su cabeza era parte de su cerebro y sangre congelada. Afirmó que las fontanelas estaban cerradas, por lo que no se trataba de un bebé, sino de un adulto. Los dientes también lo confirmaban. Pedro poseía la dentadura completa de un adulto, con la curiosa diferencia de que los caninos eran puntiagudos. Estimó que murió a los 65 años, pero no explicó cómo supo que las fontanelas estaban cerradas, si su cráneo había sido machacado con un mazo. Tampoco explicó cómo era posible que existiera aún parte del cerebro y que la sangre hubiese permanecido congelada después de siglos de haber sido enterrado.
También se dijo que fue enterrado en un ceremonial ritual. Esto no está confirmado.
Los especialistas del Departamento de Egiptología del Museo de Boston dijeron que se trataba de la momia de un feto.....

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