Los Zulúes proclaman que hace muchos miles de años atrás llegaron, de más allá
del cielo, una raza de gente que era como lagarto, gente que podía cambiar de
forma a voluntad. Y de las personas que casaban a sus hijas con Extraterrestres,
y producían una raza con poder de Reyes y Jefes de Tribu. Hay centenares de
cuentos, en los cuales una hembra Lagarto asume la identidad de una princesa
humana y toma su puesto, y se casa con un Príncipe Zulú.
Por toda
Sudáfrica, en muchas tribus, encontrará cuentos de este fascinante ser que es
capaz que cambiar de un reptiloide a un ser humano, y de reptil a cualquier otro
animal que quiera. Y estas criaturas, en verdad existen.
Tienen las
cabezas grandes, y una cola larga. Su altura llega a los 3 mts: es un ser muy
esbelto, el cual pareciera carecer de huesos. No hay uniones en sus dedos, ya
que son muy flexibles. Algunos de los Chitauri tienen 3 garras y un pulgar,
mientras otros tienen hasta 6 garras, más el pulgar.
No importa donde
vaya por el Sur, Este, Oeste y Centro de África, encontrará que la descripción
de estas criaturas es siempre la misma. Aún entre tribus que nunca, a través de
su larga historia, han tenido contacto entre sí. Así que, sí hay tales
criaturas.
Esto es algo que vale la pena investigar. ¿Por qué será que en
más de 500 Tribus, en las partes de África que yo he visitado en los últimos 40
ó 50 años, se describen criaturas similares?
De dónde vienen, nunca lo
sabré. Pero están asociadas con ciertas estrellas en el cielo, y una de estas
estrellas es un grupo grande que es parte de la Vía Láctea, que nuestra gente
llama Ingiyab, que significa «La Gran Serpiente».
Y hay una estrella
roja, una estrella rojiza, cerca de la punta de esta orilla de estrellas que
nuestra gente llama Isone Nkanyamba. Esta estrella llamada Isone Nkanyamba es la
estrella llamada Alpha Tauri en inglés.
Las Tradiciones Africanas dicen que los Chitauri
retaron al mismísimo Dios a la guerra, porque querían el control completo del
Universo. Y Dios —el Dios real: Gugungu, el Creador— peleó una terrible batalla
contra ellos y Él los venció, los hirió... Les selló la boca para que no
pudieran hablar o alimentarse nunca más, y los obligó a esconderse en Ciudades
Subterráneas.
Pero se nos dice que los Chitauri se alimentan de la
energía que los seres humanos les damos. Ellos nos hacen pelear entre nosotros.
Cuando las grandes masas están pasando por miedo, muerte y terror. Cuando
cientos y cientos de personas están enojados y temerosos, los Chitauri se
alimentan de esa energía. Ellos se alimentan de lo que llamamos el Poder Oscuro,
generado cuando los humanos destruyen el Planeta donde viven.
Ellos se
esconden en cavidades subterráneas profundas, porque siempre están sintiendo
frío. En estas cavidades, nos cuentan, hay inmensos fuegos que son mantenidos
por esclavos, por humanos, como si fueran zombis esclavos. Porque, nos dicen,
que después de la Gran Guerra que tuvieron con Dios, se convirtieron a fríos de
sangre y no aguantan climas helados. Por eso requieren sangre humana, y
necesitan que el fuego se mantenga dondequiera que estén.
Y también se
dice que estos Zuswazi, estos Imbulu, o como quieran llamarlos, no son capaces
de comer comida sólida. Ellos comen sangre humana, o se comen ese poder, la
energía que se genera cuando seres humanos, en la superficie de la Tierra, están
peleando y matándose en grandes cantidades.
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