septiembre 19, 2012

NUESTRO ORIGEN....EXTRATERRESTRE.(1)







Las tradiciones que nos narran la memoria de una época remota durante la cual seres provenientes de otros mundos descendieron sobre la Tierra y se mezclaron con los humanos? Estas entidades habrían llegado en tiempos remotos para iniciar a nuestros antepasados en los principios de la agricultura y la ganadería, así como en las construcciones de piedra, propiciando con su intervención la gran revolución del Neolítico.Un día, estos señores alados -conocidos también como «los Vigilantes» o «los Luminosos»-y de mezclar su sangre -aparentemente de color azul- con la de unos pocos, seleccionados por su capacidad intelectual para dirigir la evolución de sus congéneres. Ellos habrían sido nuestros primeros reyes, entre quienes se contaría Osiris, el hombre-dios que reinó durante el Tiempo Primero, cuando el desierto que hoy las rodea era un lujurioso vergel. 

Los primeros textos sumerios nos hablan de los anunnaki -unos seres similares a las deidades egipcias- que se asentaron en las cuencas del Tigris y el Éufrates hacia el 9.000 a.C., creando un jardín o reserva biológica que recuerda sospechosamente al Edén del Génesis.El Libro de Enoc, un apócrifo bíblico, explica que algunos de estos seres hallaron la forma de «cruzarse» con las hijas de los hombres. Así generaron la estirpe de los Nephilim o los «Gigantes», cuya maldad, produjo el Diluvio Universal ¿Eran estos «Vigilantes Caídos» seres extraterrestres anfibios, como parece deducirse de la leyenda sumeria del dios Oannes y también de las tradiciones de los dogon centroafricanos? Las tablillas halladas en Nippur, una ciudad babilónica de 5.000 años de antigüedad, relatan el conflicto entre Enlil, Enki y Ninlil por culpa de unos seres híbridos, nacidos de su carne y del barro, que eran capaces de multiplicarse. Pero el mayor problema es que, al parecer, estos hombres de arcilla habrían heredado la longevidad de sus creadores, convirtiéndose poco menos que en inmortales, y eso fue lo que pr
odujo la guerra entre dos facciones rivales de los anunnaki o ananange, según sostiene Christian O'Brien, en The genios of the few. El caso es que «los de la Serpiente» quisieron defender su creación; pero sus oponentes -los «Ángeles del Señor de los Espíritus» del texto enoquiano-- combatieron contra ellos, desatándose una conflagración que desembocó en el Diluvio, ya que los sublevados vivían en ciudades submarinas y su destrucción originó una macro tormenta que anegó todo a su paso.El Libro de Enoc describe los castigos a los que fueron sometidos Semyaza y la legión de arcángeles rebeldes que se juramentaron en el Monte Hermón para unirse a las «Hijas de los Hombres». Hace, además, una clara referencia a que la auténticarealeza del cielo procede del espíritu del Dios Uno, no de las mezclas genéticas efectuadas por unos Elohim locos, metidos a aprendices de brujos.Los últimos capítulos del libro señalan que Noé -el tataranieto de Enoc- y su descendencia fueron liberados por los mismos Vigilantes, a fin de que habitaran la tierra cuando sus opresores fueran recluidos en prisiones interdimensionales o arrojados al abismo exterior.


No hay comentarios:

Entradas populares