octubre 14, 2012

Ish-rÁ La luz - Capítulo 8





¿ Y ahora qué ?

Pasaron varios minutos durante los cuales, el cerebro del viejo profesor no recibió ningún sonido más. Lentamente, la mano dejó de presionar la esfera y sus ojos, completamente cerrados durante todo el tiempo que duró el extraordinario relato, comenzaron a abrirse. Las ventanas del salón dejaban pasar las primeras luces del nuevo día y dirigiendo su mirada hacia el gran reloj de pared que presidía la estancia, pudo comprobar que ya señalaba las ocho de la mañana. Paul, acomodó su cuerpo sobre el sillón, en el cual había pasado prácticamente toda la noche, e instintivamente su memoria dio inicio a un rápido repaso de toda la información que el Ba-R-tA le había transmitido.

De ser cierto todo lo que le había sido revelado, su estructura académica saltaría por los aires y la historia del hombre en los últimos cincuenta milenios, tal y como estaba actualmente establecida, debería ser totalmente reescrita. Tomando como cierta la información recibida a través del esférico objeto, le habría sido desvelado el eslabón perdido o lo que era lo mismo, el factor externo que propició el paso de los homínidos al hombre actual, el origen de las increíbles y maravillosas civilizaciones y religiones egipcia y hebrea, la confirmación de la existencia de la Atlántida y el origen no terrestre de los actuales asiáticos. La ubicación y la descripción de dónde y para qué se crearon el Edén y el Paraíso, la existencia de diferentes universos y razas extraterrestres, su oculta presencia entre nosotros y todo un sinfín de hechos que se amontonaban en el aturdido razonamiento de una persona que había escrito multitud de libros de historia y que tenía sobre sus espaldas cientos de conferencias que lo situaban como una referencia mundial de la historia.

Tenía la prueba, una prueba hecha con una tecnología imposible de alcanzar con los conocimientos científicos que existían en la actualidad. Una prueba que él pondría al alcance del mundo científico, de sus más eruditos y respetados colegas y que daría paso a escribir una nueva historia del hombre, la auténtica pero....... fue entonces cuando recordó las palabras de Joval, aquél que se definió como un ser dentro del cuerpo de un atlante y que, siguiendo órdenes de su señor Ish-rÁ, le había entregado el Ba-R-tA. Sí, la esfera estaba concedida para interactuar exclusivamente con el viejo profesor y, según esto, nadie más que él podía recibir la información que contenía. Al llegar a este punto de su razonamiento una indescriptible desazón se apoderó de Paul. ¿Y ahora qué? se preguntó, ¿cómo puedo dar a conocer algo que no puedo demostrar?.

Tomó de nuevo la esfera que había dejado anteriormente sobre un sillón y con infinita decepción comprobó que ya no presentaba variaciones en su color. Al presionar sobre ella, no transmitía al tacto ninguna sensación de cambio en su temperatura pero, lo más decepcionante era que por mucho que lo intentaba no obtenía ninguna respuesta sensorial. Se había convertido en un objeto de material desconocido y totalmente inerte. Inmediatamente tomó la decisión de poner en marcha su ordenador e intentar escribir en él todo lo que en su memoria había quedado registrado de la narración del explorador. Se disponía a comenzar cuando, de repente, alguien llamó a la puerta. Contrariado por la repentina interrupción, se dirigió para atender a quien llamaba, con la clara intención de perder el mínimo tiempo posible pero, al abrir la puerta sus planes cambiaron radicalmente. Había regresado Joval.

Buenos días profesor – dijo con enorme tranquilidad el recién llegado – sé que ya ha utilizado el Ba-R-tA y vengo a recogerlo -. Paul, todavía con su mano en el pomo de la puerta, apenas acertó a responder, preguntando: ¿Viene a llevarse la esfera? - Así es – respondió de inmediato Joval, quién continuó diciendo: Ya ha cumplido su labor, usted tiene una información para que la analice y disponga de ella como mejor convenga y yo debo llevarme la esfera, pues si llega a otras manos y fuera analizada, pondría en peligro la poca presencia que queda de nosotros en AquA.

Durante unos segundos, el profesor no supo que responder a las tranquilas pero firmes palabras de Joval. Éste entró en la casa y se dirigió hacia donde se encontraba el objeto y ante los desorientados ojos de Paul, que seguía sin reaccionar, se apropió de él. A punto de salir de la casa, el viejo historiador acertó a decir: ¡espere....por favor.... no se marche todavía!. Joval, que se encontraba a su altura respondió: ¿tiene millones de preguntas para hacerme verdad? - Sí – contestó el atolondrado profesor. Bien, retomó la palabra el atlante, pero... debe saber que no puedo responder a aquéllas que supongan un riesgo para nosotros. Sí...sí, por supuesto, respondió Paul. Pero....por favor entre y tome asiento. Dicho ésto, Joval de dirigió hacia uno de los sillones y con una sonrisa, que delataba que ya esperaba esta situación, tomó asiento.

Sentados frente a frente, el profesor inició la conversación.
Paul: - Por favor, necesito saber en qué período de tiempo sucedió todo lo que explica la esfera.
Joval: - Depende de qué calendario se utilice.
Paul : -¿A qué se refiere?.
Joval : - El hombre mide el tiempo basándose en las rotaciones de la tierra y su circunvalación a la estrella de la cuál depende, mientras que el resto de especies lo hacemos basándonos en las palpitaciones de los centros originarios de los universos en los que en aquél momento nos encontramos y a los que llamamos Ekras -.
Paul: ¿Quién es usted en realidad?.
Joval : Un traidor a mi raza, al servicio del Padre Creador.
Paul : - ¿Quién es el Padre Creador ?, vuelve a preguntar apasionadamente el profesor.
Joval, con una gran sonrisa y sabiendo que esa pregunta llegaría, responde : -¿ Para mí o para usted ?.
Paul : - Para usted.
Joval : - La materia de la que están compuestos los universos y que crea vida.
Paul: - Y...... ¿quién es Ish-rÁ?.
Joval : - En lo que a la Tierra se refiere, el ser superior que activó el cerebro de los homínidos que él eligió para que sobrevivieran a sus depredadores y crearan una especie híbrida superior a todos los demás seres vivos de este mundo.
Paul : - ¿Y por qué lo hizo?.
Joval, poniéndose en pie y dando por terminada la conversación dijo: - Querido profesor, Mi Señor Ish-rÁ ama la vida y gracias a la activación del cerebro de los humanos y a sus futuros avances tecnológicos, permitirá que cuando el Sol llegue a su fin vital muchos híbridos puedan viajar a otros mundos y crear colonias que eviten la desaparición de la raza humana, que es la única en todos los universos conocidos que posee una capacidad extraordinaria, la capacidad de soñar y créame, para los que no la poseemos, es el mayor tesoro que existe.

Rápidamente, Joval se dirigió hacía la puerta y sin despedirse, tomó el camino que lo alejó del profesor y en muy poco tiempo desapareció de su vista. Paul, aturdido y desorientado, volvió a tomar asiento y mirando fijamente la puerta por la cuál había salido Joval se preguntó: ¿ Y ahora qué?.

 FIN

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