Un proverbio árabe dice que el hombre teme al tiempo, pero el tiempo teme a las pirámides...
Tal es la abundancia de datos visuales que nos han llegado de los egipcios coetáneos a las pirámides, que resulta por contraste bastante extraño el que no aparezca en ningún lugar la menor referencia gráfica a ninguna de las fases de su construcción. Sí que hay textos jeroglíficos de la época que se refieren a estos monumentos, aunque siempre de una forma muy parca o indirecta: se limitan a mencionar la existencia de tal o cual pirámide, pero nada cuentan de cómo fueron erigidas. Unos textos fragmentarios hallados en un almacén del templo anexo a la pirámide de Neferirkare (los 'Papiros de Abusir', V D) son de tipo administrativo y tratan de los recursos, salarios y servicios necesarios para el mantenimiento del culto post-mortem en la pirámide del faraón, pero no dicen ni una palabra sobre su edificación. Por la magnitud, complejidad y perfección de los conjuntos piramidales del Imperio Antiguo se deduce a ciencia cierta que los arquitectos habrían de diseñar planos maestros de los proyectos constructivos de los faraones, amén de organizar a fondo la distribución logística de grupos de trabajo, la contabilidad y la intendencia para las obras. Mas ninguno de esos hipotéticos planos y documentos ha sobrevivido al barrer del tiempo (como no sea un alzado de pirámide dibujado en una de las sepulturas reales nubias de la necrópolis de Meroe, en el Sudán, que datan de un periodo muy posterior).Si son muchas las pruebas que parecen ofrecer respuestas evidentes a la cuestión del transporte de grandes rocas en el antiguo Egipto, no resulta tan fácil encarar los problemas técnicos que implica la elevación de las mismas en la construcción de las pirámides. Pensemos, para empezar, que difícilmente los obreros usarían grandes andamiajes, dado que en las orillas del Nilo apenas crecían árboles madereros. Siendo la palmera datilera (seguida de la acacia y el sicomoro) la principal especie arbórea del país, es de constatar que el tronco de este árbol es demasiado endeble como para asumir las funciones de viga o pilar en cualquier estructura que pretenda ser estable. Otra carencia a sumar a las dificultades con que se enfrentarían los constructores. La madera sí que era utilizada en la tierra de los faraones, con fines suntuarios y artísticos, pero ésta era escasa y muy cara, ya que debía ser importada de países como Nubia o el Líbano (a través de su puerto en Biblos), que proveían a los navieros egipcios de grandes partidas de troncos de cedro, una madera de soberbia calidad cuya dureza aumenta con el tiempo. Con ella se esculpieron estatuas, se tallaron puertas y se confeccionaron ataúdes. Nunca se le asignó, aún así, un uso constructivo en las pirámides. Los pocos restos de madera que han sido hallados en sus interiores son sendos armazones de troncos de cedro embebidos entre los bloques de las cámaras de dos pirámides (la de Maidum y la Romboidal), cuyo cometido parece ser más simbólico que estructural. A falta de datos contemporáneos, los historiadores se ven obligados a acudir a los textos de Herodoto, que son la más antigua fuente escrita que queda sobre la cuestión. En ellos se habla de rampas y de máquinas.Los egipcios no construyeron las pirámides , cuando llegaron los primeros egipcios a orilla de rio Nilo y se encontraron con las pirámides creyeron que las habian edificado los dioses y luego quisierón imitar a dicho dioses y edificaron pirámides mal echas........
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