Waldermar Julsrud

No acaban de sorprender a propios y extraños la impresionante colección de figurillas de animales y humanos además de seres extraños que un hombre extranjero logro reunir y que pone a la ciencia en un verdadero entredicho ya que, datan mas atrás de la historia establecida de los asentamientos humanos en este lugar.

Por este motivo da pie a nuevas indagaciones al respecto por la rareza de las figuras de diferentes tamaños y materiales donde habría que reconocer que los habitantes de 1923 de esta zona si es que es como opinan los arqueólogos de que las figuras son falsas tenían un conocimiento enorme sobre la anatomía humana y conocían las razas diversas del mundo logrando engañar al Alemán Julsrud quien pago un peso por cada figura completa que le era entregada.Por este motivo Grupo Alarma de Investigación Paranormal continua dándole seguimiento a este importantísimo material que se encuentra a resguardo de un grupo entusiasta de promotores y que gentilmente nos permiten en cada visita la exhibición de nuevas piezas que les mostramos a ustedes amables lectores de nuestro medio y e aquí un poco de historia.

La colección de más de 21mil figurillas hechas con diferentes materiales pétreos y que datan según los estudios hechos a base del carbono 14 datan una antigüedad de más de dos mil años antes de Jesucristo y que asombrosamente representan animales antidiluvianos de la prehistoria conviviendo con humanos y seres extraños.

Fue en 1923 cuando Waldermar Julsrud comerciante de origen Alemán y el padre fray José María Martínez descubrieron el emplazamiento arqueológico de Chupicuaro de la época pre-clásica que contenía vasos, tazones y figurillas de esta cultura más antigua conocida anterior a la cultura Tarasca.Extraños animales posiblemente extintos

hace unos 60 millones de años.

Posteriormente en Julio de 1944 Julsrud quien contaba con 69 años de edad hizo un nuevo descubrimiento portentoso a todas luces en Acambaro mientras se paseaba a caballo a lo largo de una zanja cerca de la colina del Toro observo junto a su empleado Odilon Tinajero que un trozo de cerámica en forma de figura humana sobresalía del suelo lo que le llamo poderosamente la atención

Así es como nació la curiosidad de Julsrud por coleccionar estos objetos rudimentarios y encomendó a su empleado a buscar las piezas alrededor de este cerro con la promesa de pagarle a un peso cada figura en buenas condiciones que le entregara siendo de esta manera como logro juntar una colección en su época de más de 65 mil piezas todas ellas de formas diferentes de seres humanos y animales prehistóricos extintos ¡algo imposible para la ciencia en esa época!.

El INAH nunca a aceptado estas piezas como originales tal vez porque echarían por tierra lo escrito por años de la historia tradicional ya que existen figuras que muestran la convivencia entre animales extintos hace 65 millones de años como son: dinosaurios, reptiles, monos, aves del plesiosauro y también se muestran según actos de zoofilia, divinidades desconocidas, instrumentos de música y seres de anatomía extraña porque no decirlo de origen extraterrestre de acuerdo a sus facciones.

El director de este museo nos documento acerca de la gran valía que tiene para los investigadores a nivel internacional las figurillas encontradas en este sitio hechas con distintos materiales y que ninguna figurilla es repetida y se ve claramente la relación de seres humanos con animales prehistóricos estas figuras varían en tamaños que van desde los cinco centímetros. Hasta un metro con veinte de altura y elaborados de arcilla, jade, roca o piedra caliza.

La intervención del investigador Charles Hapgood profesor de antropología e historia de la universidad de New Hampshire quien llego en 1960 y aplico métodos científicos avanzados para determinar la antigüedad de estas figuras dando como resultado en base al carbono 14 aplicado en algunas muestras que se le proporcionaron así en el laboratorio de Isótopos de New Jersey que tenían una antigüedad 1110 y 4530 antes de Jesucristo otros estudios revelaron que tienen una antigüedad de más de 2500 años antes de Jesucristo y fueron revelados por termoluminicencia en la universidad de Pensilvania en 1972 sobre dos figuras de este lugar.

Actualmente estas figuras se exhiben en otros Países debido al gran interés que han despertado entre los hombres de ciencia e investigadores de enigmas pues las figuras tienen coincidencia con las encontradas en Tihuanaco Perú donde los rasgos son diversos y de diferentes tipos de razas sobresaliendo la hipótesis de que en un pasado remoto todas las razas que poblaron estas tierras estaban concentradas en este lugar o en su defecto el que elaboro las figurillas fue alguien de origen desconocido que las dejo en este asentamiento en una especie de capsula del tiempo.

Falta mucho por descubrir en nuestro planeta considerando que en una partícula puede coexistir todo un mundo bacteriológico y porque no aceptar que la ingerencia en un pasado remoto de seres inteligentes pudo haber contactado como está escrito en libros antiguos con los elegidos para difundir sus conocimientos y doctrinas y así establecer un orden moral y religioso en su época estas figuras así lo claman a la humanidad actual.

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