Los expertos apuntan a un pasaje misterioso en el Viejo Testamento del Libro Sagrado en que se describe un tipo de ángeles luminosos, aerotransportados, con repentinos movimientos en las cuatro direcciones y, que podrían ser los querubines o espíritus celestes pertenecientes al segundo coro de la suprema jerarquía angelical. Se dice que ellos pudieran representar, eventualmente, la directa relación que habría existido siempre entre los avistamientos de Objetos Voladores No Identificados alrededor del mundo y la visión o representación de los enviados de Dios en sus viajes inspectivos o de sanción.
El profeta Ezequiel, el que fue llevado cautivo a Babilonia antes de la caída de Jerusalén en el año 586 A. C. y permaneciendo allí hasta después de la caída, deja su mensaje en un libro que tiene cuatro partes, pero no relata, ciertamente -como dicen con fogosidad algunos literatos- sus varios paseos en un OVNI.
En la primera parte del Libro de Ezequiel, capítulo 10, la que dice relación con el tema, el profeta describe a los seres alados, ángeles o querubines y al extraño artefacto que se mantenía en el aire, de la siguiente forma: "Junto a los seres alados vi cuatro ruedas que brillaban como si fueran topacio. Por su apariencia, las cuatro ruedas semejaban ser -en el momento- una rueda dentro de otra rueda. Cuando los seres alados avanzaban en una de las cuatro direcciones, no se tenían que volver, sino que avanzaban en la dirección en la que iba el de adelante". (Ezequiel 10:9, 10:10 y 10:11).
Los expertos bíblicos dicen que lo que flotaba en el aire como ruedas de luz, pudieran haber sido ángeles que bajaban del cielo. El ruido que hacían los "ángeles" en su vuelo, era ensordecedor, según el santo varón: "Y el sonido de las alas de los querubines se escuchó hasta en la corte, como la voz del Gran Dios, cuando Él habla" (Ezequiel 10:5).
Billy Graham, conocido evangelista estadounidense, en su libro "Angeles, Agentes Secretos de Dios", señala que innumerables personas que han visto OVNIs en las últimas décadas y que consideran que los Objetos Voladores No Identificados son las verdaderas visiones de los ser alados o querubines y que aparecen con formas lenticulares o discoidales cuando bajan a la Tierra por alguna razón.
Otro hombre del clero norteamericano, el respetado Dr. David Dykes, pastor de más de 9.000 miembros activos de una iglesia en Tyler, Texas, y autor del libro "¿Existen Los Angeles Realmente?", también cree que los Objetos Voladores No Identificados, pudieran ser, efectivamente, querubines o sus vehículos de transporte hacia el planeta Tierra. Por lo tanto cabe preguntarse, ¿Son, además, los ángeles los verdaderos pilotos de los OVNIs, como dicen las escrituras? Obsérvese con cuidado la figura "Bautizo de Jesús", de Domenico di Bartolo, de la primera mitad del siglo XV. ¿Serán ángeles que vienen de visita al bautizo? La obra está expuesta en Perugia, en la Galería Nacional de Umbría.
Como otro ejemplo elocuente, podría señalarse que en Santiago de Chile, el 14 de febrero de 1998, el día de San Valentín en el sector de Los Cerrillos, comuna de Maipú, un gran número de personas presenciaron la repentina manifestación de siete curiosas figuras humanoides que se desplazaban, a una altura indeterminada, hacia mismo sector, todos al mismo tiempo, separados sólo por una corta distancia y que semejaban paracaidistas debido a que recurrían a un aparente elemento que los sostenía desde arriba. Aparecieron y desaparecieron en un corto lapso. La curiosa aparición de este grupo de figuras -tipo humana- fue denominada como el caso "Los paracaidistas de Maipú". Para probarlo, existe un video tomado por un vecino del sector, cuya copia fue mostrada en una de las conferencias del Equipo Superior de Investigación Ovnilógica, E.S.I.O, durante el año 1998. ¿Responde este caso al ejemplo de la pregunta del título del artículo?
Asombrosamente, el décimo capítulo de Ezequiel citado anteriormente, es una descripción turbadoramente técnica de lo que estos querubines parecían ser; Objetos Voladores No Identificados. "Una rueda dentro de otra rueda", señala el profeta en su descripción. En aquellos tiempos, el sólo imaginarse algo en el aire que no fuera un pájaro o una nube, ya dejaba asombrado a cualquiera. La frialdad del elegido, ante la fantástica visión de una rueda dentro de otra rueda, con la rueda interna que gira de una forma y la rueda externa de otra manera, con brillantes luces, con capacidad y habilidad de moverse en direcciones impensadamente, frente a él, señala que era un hombre de profunda fe.
Un sin número de personas, muchas de ellas ampliamente respetadas y de vastos conocimientos como teólogos y estudiosos de la Sagrada Biblia, aceptan la similitud de la descripción de Ezequiel y los relatos de testigos oculares de avistamientos. En la historia existe profusión de notificaciones de casos de tripulaciones de aviones comerciales, de personal técnico, controladores de tránsito aéreo y otras gentes que han observado extrañas figuras de luces en los cielos, que estarían concordando acertadamente con las descripciones que hace Ezequiel en el Capítulo 10 de su Libro.
"Todas las enseñanzas religiosas están escritas en un lenguaje que hace su lectura susceptible de diversas interpretaciones, cubriendo así un amplio espectro de conciencia y sensibilidad a las palabras en los lectores", dice David Tansley. Tal vez habrá que pensar que algunos de los OVNIs que se observan diariamente en los cielos de este planeta podrían denominarse hoy en día, simplemente, AVNIs o ¡Angeles Voladores No Identificados!
El profeta Ezequiel, el que fue llevado cautivo a Babilonia antes de la caída de Jerusalén en el año 586 A. C. y permaneciendo allí hasta después de la caída, deja su mensaje en un libro que tiene cuatro partes, pero no relata, ciertamente -como dicen con fogosidad algunos literatos- sus varios paseos en un OVNI.
En la primera parte del Libro de Ezequiel, capítulo 10, la que dice relación con el tema, el profeta describe a los seres alados, ángeles o querubines y al extraño artefacto que se mantenía en el aire, de la siguiente forma: "Junto a los seres alados vi cuatro ruedas que brillaban como si fueran topacio. Por su apariencia, las cuatro ruedas semejaban ser -en el momento- una rueda dentro de otra rueda. Cuando los seres alados avanzaban en una de las cuatro direcciones, no se tenían que volver, sino que avanzaban en la dirección en la que iba el de adelante". (Ezequiel 10:9, 10:10 y 10:11).
Los expertos bíblicos dicen que lo que flotaba en el aire como ruedas de luz, pudieran haber sido ángeles que bajaban del cielo. El ruido que hacían los "ángeles" en su vuelo, era ensordecedor, según el santo varón: "Y el sonido de las alas de los querubines se escuchó hasta en la corte, como la voz del Gran Dios, cuando Él habla" (Ezequiel 10:5).
Billy Graham, conocido evangelista estadounidense, en su libro "Angeles, Agentes Secretos de Dios", señala que innumerables personas que han visto OVNIs en las últimas décadas y que consideran que los Objetos Voladores No Identificados son las verdaderas visiones de los ser alados o querubines y que aparecen con formas lenticulares o discoidales cuando bajan a la Tierra por alguna razón.
Otro hombre del clero norteamericano, el respetado Dr. David Dykes, pastor de más de 9.000 miembros activos de una iglesia en Tyler, Texas, y autor del libro "¿Existen Los Angeles Realmente?", también cree que los Objetos Voladores No Identificados, pudieran ser, efectivamente, querubines o sus vehículos de transporte hacia el planeta Tierra. Por lo tanto cabe preguntarse, ¿Son, además, los ángeles los verdaderos pilotos de los OVNIs, como dicen las escrituras? Obsérvese con cuidado la figura "Bautizo de Jesús", de Domenico di Bartolo, de la primera mitad del siglo XV. ¿Serán ángeles que vienen de visita al bautizo? La obra está expuesta en Perugia, en la Galería Nacional de Umbría.
Como otro ejemplo elocuente, podría señalarse que en Santiago de Chile, el 14 de febrero de 1998, el día de San Valentín en el sector de Los Cerrillos, comuna de Maipú, un gran número de personas presenciaron la repentina manifestación de siete curiosas figuras humanoides que se desplazaban, a una altura indeterminada, hacia mismo sector, todos al mismo tiempo, separados sólo por una corta distancia y que semejaban paracaidistas debido a que recurrían a un aparente elemento que los sostenía desde arriba. Aparecieron y desaparecieron en un corto lapso. La curiosa aparición de este grupo de figuras -tipo humana- fue denominada como el caso "Los paracaidistas de Maipú". Para probarlo, existe un video tomado por un vecino del sector, cuya copia fue mostrada en una de las conferencias del Equipo Superior de Investigación Ovnilógica, E.S.I.O, durante el año 1998. ¿Responde este caso al ejemplo de la pregunta del título del artículo?
Asombrosamente, el décimo capítulo de Ezequiel citado anteriormente, es una descripción turbadoramente técnica de lo que estos querubines parecían ser; Objetos Voladores No Identificados. "Una rueda dentro de otra rueda", señala el profeta en su descripción. En aquellos tiempos, el sólo imaginarse algo en el aire que no fuera un pájaro o una nube, ya dejaba asombrado a cualquiera. La frialdad del elegido, ante la fantástica visión de una rueda dentro de otra rueda, con la rueda interna que gira de una forma y la rueda externa de otra manera, con brillantes luces, con capacidad y habilidad de moverse en direcciones impensadamente, frente a él, señala que era un hombre de profunda fe.
Un sin número de personas, muchas de ellas ampliamente respetadas y de vastos conocimientos como teólogos y estudiosos de la Sagrada Biblia, aceptan la similitud de la descripción de Ezequiel y los relatos de testigos oculares de avistamientos. En la historia existe profusión de notificaciones de casos de tripulaciones de aviones comerciales, de personal técnico, controladores de tránsito aéreo y otras gentes que han observado extrañas figuras de luces en los cielos, que estarían concordando acertadamente con las descripciones que hace Ezequiel en el Capítulo 10 de su Libro.
"Todas las enseñanzas religiosas están escritas en un lenguaje que hace su lectura susceptible de diversas interpretaciones, cubriendo así un amplio espectro de conciencia y sensibilidad a las palabras en los lectores", dice David Tansley. Tal vez habrá que pensar que algunos de los OVNIs que se observan diariamente en los cielos de este planeta podrían denominarse hoy en día, simplemente, AVNIs o ¡Angeles Voladores No Identificados!
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