Second Coming Project (proyecto de la segunda venida).Una secta californiana, radicada en Berkeley su plan de operaciones, que puede consultarse en Internet (www.clonejesus.com) es «traer de nuevo a Cristo a la Tierra». Es decir, clonar a Cristo utilizando una célula de «las cientos de reliquias de Jesús que hay en el mundo, especialmente de la Sábana Santa de Turín». Justifican así su proyecto: «No nos conformamos con respuestas evasivas del tipo “Jesús está en nuestros corazones y en todas partes”. Queremos acción y ya. Queremos a Jesús aquí. Los cristianos vamos a estar esperando su llegada eternamente si no cogemos el toro por los cuernos. La segunda venida de Cristo se va a hacer realidad porque lo haremos llegar».
Más en concreto, los impulsores del Proyecto Segunda Venida quieren conseguir una célula limpia de la Sábana Santa, extraer su ADN e introducirlo dentro de un óvulo. Una vez fertilizado, será colocado en la matriz de una joven virgen, que dará a luz al segundo Jesús en un segundo nacimiento virginal. «Si existe la tecnología necesaria, no hay razones morales, legales o bíblicas para no adelantar su regreso sin tener que esperar al fin de los tiempos», explican los promotores del proyecto. Según ellos, con su segunda venida Cristo «salvaría al mundo de las guerras, la violencia, la injusticia social y el pecado».
¿Guión de una película de ciencia-ficción? De entrada, tendría que demostrarse que la Síndone fue impregnada por el cadáver de Cristo. Tras la polémica datación de la Sábana con Carbono-14 de hace años, la opinión pública aceptó mayoritariamente que se trataba de una falsificación medieval. Hoy, sin embargo, parece claro que los científicos implicados en el análisis mostraron una falta de rigor inconcebible, o que intencionadamente intentaron convertir la Síndone en una creencia supersticiosa. Lorenzo Garza Valdés, microbiólogo de la Universidad de Texas, participó en el posterior estudio científico de la Sábana Santa. Y su diagnóstico no deja lugar a dudas: «La sangre encontrada en la Sábana Santa es del tipo AB, un tipo sanguíneo muy raro en la actualidad, pero frecuente entre los judíos babilónicos y de Galilea de hace 2.000 años, y pertenece a un hombre de 1,80 de altura y 78 kilos de peso».
El científico, autor de ¿El ADN de Cristo?, descubrió también que el santo lienzo cubrió el cuerpo de un hombre flagelado y crucificado antes de morir. Tenía la fórmula cromosómica XY, como todo varón concebido por una relación sexual.
Tras lograr una clonación molecular de tres genes de la sangre de la Síndone, Garza Valdés entregó personalmente sus conclusiones al Papa en 1998: «Fui el primero que tuve el honor de clonar genes de la sangre de Cristo. Mis estudios demostraron que la Sábana es el lienzo mortuorio de Jesús de Nazaret».
A su juicio, clonar a Cristo es un «intento descabellado, pero que, por desgracia, no podrá impedirse. Hay cantidad de grupos de fanáticos que proliferan en EEUU, Italia, España y Francia.Todos quieren clonarlo. No lo han hecho aún porque no han conseguido muestras de sangre de la Sábana Santa»......
Más en concreto, los impulsores del Proyecto Segunda Venida quieren conseguir una célula limpia de la Sábana Santa, extraer su ADN e introducirlo dentro de un óvulo. Una vez fertilizado, será colocado en la matriz de una joven virgen, que dará a luz al segundo Jesús en un segundo nacimiento virginal. «Si existe la tecnología necesaria, no hay razones morales, legales o bíblicas para no adelantar su regreso sin tener que esperar al fin de los tiempos», explican los promotores del proyecto. Según ellos, con su segunda venida Cristo «salvaría al mundo de las guerras, la violencia, la injusticia social y el pecado».
¿Guión de una película de ciencia-ficción? De entrada, tendría que demostrarse que la Síndone fue impregnada por el cadáver de Cristo. Tras la polémica datación de la Sábana con Carbono-14 de hace años, la opinión pública aceptó mayoritariamente que se trataba de una falsificación medieval. Hoy, sin embargo, parece claro que los científicos implicados en el análisis mostraron una falta de rigor inconcebible, o que intencionadamente intentaron convertir la Síndone en una creencia supersticiosa. Lorenzo Garza Valdés, microbiólogo de la Universidad de Texas, participó en el posterior estudio científico de la Sábana Santa. Y su diagnóstico no deja lugar a dudas: «La sangre encontrada en la Sábana Santa es del tipo AB, un tipo sanguíneo muy raro en la actualidad, pero frecuente entre los judíos babilónicos y de Galilea de hace 2.000 años, y pertenece a un hombre de 1,80 de altura y 78 kilos de peso».
El científico, autor de ¿El ADN de Cristo?, descubrió también que el santo lienzo cubrió el cuerpo de un hombre flagelado y crucificado antes de morir. Tenía la fórmula cromosómica XY, como todo varón concebido por una relación sexual.
Tras lograr una clonación molecular de tres genes de la sangre de la Síndone, Garza Valdés entregó personalmente sus conclusiones al Papa en 1998: «Fui el primero que tuve el honor de clonar genes de la sangre de Cristo. Mis estudios demostraron que la Sábana es el lienzo mortuorio de Jesús de Nazaret».
A su juicio, clonar a Cristo es un «intento descabellado, pero que, por desgracia, no podrá impedirse. Hay cantidad de grupos de fanáticos que proliferan en EEUU, Italia, España y Francia.Todos quieren clonarlo. No lo han hecho aún porque no han conseguido muestras de sangre de la Sábana Santa»......
No hay comentarios:
Publicar un comentario