junio 16, 2012

EL DILUVIO UNIVERSAL,EN LAS DIFERENTES CULTURAS....(2)



La obvia referencia al relato bíblico del Arca de Noé, según el cual las especies animales de la creación lograron sobrevivir al "gran diluvio", no es gratuita. Que los escritores de la Biblia se hayan inspirado en un relato más antiguo, que interpretaron y transportaron a su manera, que se trate de Ea o Yahvé, Atra-hasis o Noé (Noah en hebreo está emparentado con los verbos “conducir”, “consolar” y arrepentir”), no cambia nada en cuanto al contenido simbólico de la leyenda del diluvio.Éste anuncia y revela una regeneración necesaria, tina renovación que sólo podrá surgir del caos. En la Tierra, el caos se producirá en forma de desastre natural inundación, tormenta, maremoto-, pero también tiene lugar en cada uno de nosotros cuando sumos víctima de una.Las gentes de Mesopotamia y los hebreos no fueron los únicos en componer su versión del diluvio; ya que también se encuentran relatos parecidos en otras civilizaciones. En la mitología india, Vishnu, el dios solar supremo del hinduismo, se transformó en pez y salvó del diluvio a Manu, padre de la humanidad, y lo llevó a las montañas del Himalaya, para que estuviese a salvo de las inundaciones.En la mitología griega, Zeus, cuando creyó que los hombres de la Edad de Bronce eran una raza en camino de la perdición, decidió diezmar esta raza provocando un diluvio. El dios olímpico consideró que debía salvar solamente a Deucalión, hijo de Prometeo, y a su esposa Pirra, la hija de Pandora -primera de todas las mujeres-. Les ordenó que se fabricasen una barca o arca. Estalló el diluvio y Deucalión y Pirra se salvaron. Cuando todo acabó, Zeus les pidió que formulasen un deseo, Deucalión pidió tener la compañía de otros hombres. Zeus le ordenó que tirara piedras por encima de sus hombros y de estas piedras nacieron los hombres. Sea cual sea su versión, el diluvio siempre es portador de esperanza, renovación y renacimiento. Evidentemente se trata de una catástrofe, un cataclismo; pero no del fin del mundo ni de los tiempos. Nos enfrenta a un desbordamiento, como su sentido etimológico nos indica, pero también nos sugiere un “diluir”, es decir, “disolver, disipar, aclarar, lavar”,El relato del diluvio como fue escrito hace más de 3.700 años“Seis días y siete noches: la tormenta lo asoló todo. Anzu (un muchacho divino gigantesco) desgarraba el cielo con sus garras: era, en definitiva, el diluvio cuya brutalidad caía sobre la población, ¡como en las guerras!¡ No se podía ver nada de nada y ya nada podía identificarse entre esta carnicería.¡ El diluvio mugía como un buey: El viento soplaba, como un águila chillando!¡ Las tinieblas eran impenetrables: ya no había Sol !” .............

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