LO QUE REVELARON LAS PIEDRAS
Los discos Dropa cuentan la historia de una nave espacial proveniente de un remoto planeta que se estrelló en las montañas Baian-Kara-Ula de los Himalayas. Los oupantes de la nave -- los Dropa – encontraron refugio en las cuevas de las montañas. A pesar de sus intenciones pacíficas los Dropa no fueron entendidos por miembros de la tribu de Ham, que ocupaban las cuevas vecinas, y que atacaron a los extranjeros y mataron a algunos de ellos. La traducción de uno de los pasajes dice: “Los Dropa bajaron de las nubes en su aeronave. Nuestros hombres, mujeres y niños se ocultaron en las cuevas diez tiempos antes del alba. Cuando al final entendieron por gestos el lenguaje de los Dropa se dieron cuenta de que los recién llegados tenían intenciones pacíficas...”.
Las piedras vienen a decir que los Dropa fueron incapaces de reparar su nave y no pudieron volver a su planeta, y se quedaron en la Tierra. Si esto es verdad, ¿sobrevivieron sus descendientes?
Hoy este aislado lugar está habitado por dos tribus de pueblos que, de hecho, se autodenominan los Dropa y los Han. Los antropólogos han sido incapaces de incluirlos en alguna otra raza conocida: no son ni chinos ni tibetanos. Ambas tribus tienen la estatura de los pigmeos, y los adultos miden entre 3-pies-6 y 4-pies-7 con una estatura promedio de 4-pies-2, y pesos de cuerpo entre 38 y 52 libras. Son de piel amarilla con cuerpos delgados y cabezas desproporcionadamente grandes, correspondiendo con los restos encontrados en las cuevas en 1938. Tienen pelo ralo en sus cuerpos y tienen grandes ojos que no tienen aspecto asiático, sino que tienen iris azules pálidos.
Supuestamente, también existe una historia de la China antigua que podría sostener la historia de los Dropa. Esta relata la historia de un pueblo pequeño, delgado y de piel amarilla que bajó a la Tierra desde las nubes, y que era evitado por todos a causa de su fealdad.
PROPIEDADES EXTRAÑAS
En 1968, las piedras Dropa llamaron la atención de W. Saitsew (N.T.:la traducción probable es Zaitsev), un científico ruso que volvió a publicar los descubrimientos de Tsum Um Nui y descubrió que los discos tenían algunas propiedades muy peculiares. Físicamente, las piedras de granito contenían altas concentraciones de cobalto y otros metales -- una piedra muy dura que habría hecho muy difícil para los pueblos primitivos realizar el trazado, especialmente con caracteres tan diminutos. Cuando analizaron un disco con un oscilógrafo, un sorprendente ritmo de oscilación fue registrado como si, dijeron los científicos, como si ellos hubieran sido alguna vez cargados eléctricamente o hubieran funcionado como conductores eléctricos.
Sea cual sea su verdadera naturaleza, origen, o significado, las piedras Dropa presentan un intrigante puzzle para arqueólogos y antropólogos. ¿Fueron los Dropa realmente visitantes de algún planeta distante, o es su historia un mero mito imaginado por una cultura primitiva? Si lo último es cierto, se debe añadir un “mito” más al largo número de historias de las culturas antiguas que cuentan que sus descendientes vinieron a la Tierra desde los cielos. Si lo anterior es cierto, las piedras Dropa podrían representar la primera visita registrada de una civilización extraterrestre a nuestro planeta. Por ahora, las piedras Dropa siguen sin explicación.
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