julio 05, 2012

LA LEYENDA DE LA ISLA SECRETA DE LOS TEMPLARIOS.....






En la isla de Oak (Nueva Escocia-Canadá) existe un enorme laberinto de túneles donde se esconde el pozo de un tesoro que aún no se ha conseguido descubrir pese a las numerosas excavaciones realizadas desde su descubrimiento en 1795. Durante más de 200 años, varios grupos de exploradores han intentado penetrar en el interior del Pozo del Tesoro. Su construcción es ingeniosa, pero ¿quién lo realizó y porqué?. Es uno de los mayores secretos del mundo, un misterio que ha frustrado todos los intentos de penetrar en su interior. Desde el descubrimiento del Pozo del tesoro de la isla de la isla de Oak (una de las cientos de islas situadas en la bahía Mahone, en las costas de Nueva Escocia), hace dos siglos, esta obra maestra de ingeniería ha resistido todos los esfuerzos por descubrir lo que guarda en su secreto.Un día de verano de 1.795, el joven Daniel McGinnis se tomó un descanso y remó hasta la deshabitada isla de Oak, situada a unos centenares de metros de la costa, frente al pueblo pescador de Chester, y se dio un paseo disfrutando de la sombra de los viejos robles que dan nombre a la isla de Oak (Oak, en inglés significa roble). Cerca del extremo oriental, Dan vio un roble particularmente robusto con una rama cortada de lo que pendía una polea de un viejo barco. Bajo esa rama había una depresión circular, como si la tierra se hubiese asentado después de ser removida: Pensando que podría haber encontrado el tesoro de unos piratas, McGinnis regresó al continente y explicó su hallazgo a dos amigos, Paul Smith y Antonhy Vaughan.Los tres se armaron de picos y palas y se fueron a cavar bajo el viejo roble. Trabajaron duro, pero tuvieron que reconocer que aquella tarea era superior a la que podían realizar. Marcaron el lugar y abandonaron la isla Pronto se esparció el rumor sobre el pozo de la isla de Oak, y un hombre de negocios, Simeon Lynds, organizó una expedición para seguir la excavación. Después de esto, nada importante se haría en la isla hasta que se formó la sociedad Truro en 1.849. Smith y Vaughan, dos de los primeros descubridores, aún estaban vivos y prestaron toda la ayuda que pudieron para que los hombres de Truro excavaran en el lugar exacto. Joham B. McCully, a cargo de las operaciones, había localizado el origen del agua que inundaba el pozo. Descubrió una playa artificial y encontró un sistema de drenaje en dirección a los niveles inferiores del pozo. Construyó un dique y, durante la bajamar, encontró los restos de otro dique más antiguo. Pero las mareas altas destruyeron el nuevo dique, poniendo en evidencia la pericia de los constructores originales. El equipo de McCully se vio obligado a abandonar cuando se quedó sin fondos. En 1.861, cuando ya se había construido un pozo paralelo conectado con el pozo inundado, hubo un derrumbamiento que provocó una avalancha de barro y agua, y desapareció una cámara del tesoro y su contenido, descubierta por McCully y sus hombres en 1.849. Lo que había estado tantos años cerrado, era más inaccesible que nunca.La teoría que cobra más fuerza tiene que ver con los Caballeros Templarios. Cuando en 1.307, el rey Felipe el Hermoso de Francia intentó destruir la orden, un puñado de Templarios consiguió escapar y se puso bajo la protección de los Sinclair de Orkney. Estos caballeros pudieron tener acceso a una parte de un antiguo tesoro escondido en el Castillo de Rennes. Para ellos era más importante poner el legendario tesoro de la Arcadia lejos del alcance del avaricioso rey Felipe, que su propia huida. Existen claras evidencias de que el príncipe Enrique de Orkney, obtuvo la ayuda de los hermanos Zeno, unos expertos navegantes venecianos que, casi con toda certeza, tenían acceso a algunos datos geográficos reproducidos en un famoso mapa. Los Templarios tenían la fuerza, la disciplina y la determinación necesarias para realizar los trabajos de ingeniería de la isla de Oak. Tenían también los conocimientos para llevarlos a cabo, ya que su arquitectura militar era la mejor del mundo. Y tenían algo infinitamente valioso que deseaban ocultar a sus astutos y peligroso enemigos………Según documentos del Vaticano donde se recogen la declaración del templario Jean de Chalons, las carretas avistadas las noches previas a la detención, tendrían como destino navíos con dirección a Inglaterra, más concretamente a Escocia, pero se especula con que parte pudo quedarse en el castillo de Gisors. Se habla de que hoy en día, aun se encuentran allí cofres de hierro enterrados, que no son buscados por ser el castillo monumento nacional y por los destrozos que esta búsqueda provocaría. Otro lugar donde podría estar escondido sería el Bosque de Oriente (La Champaña), Aquí se unen la hipótesis escocesa y el misterio de la flota atlántica templaria, confluyendo en la sorprendente hipótesis de que el tesoro fue enviado a las Américas. Todo empezaría con la disolución de la Orden. En esos difíciles momentos, un grupo de templarios se refugiarían en Escocia para evitar la persecución. En concreto en las posesiones de la familia Sinclair, en una capilla de su propiedad al sur de Edimburgo, llamada Rosslyn, allí esconderían parte de su tesoro, incluido el Santo Grial. En 1338 el conde Henry Sinclair gracias a la experiencia y documentos de los templarios refugiados en sus dominios, se haría a la mar hacia América con 13 embarcaciones y 300 colonos que arribarían a las costas de Massachusetts. A partir de ahí la familia Sinclair gozaría de gran prosperidad económica, supuestamente procedente de las riquezas procedentes del Nuevo Mundo, gracias a los expedicionarios que regresaron. Todo esto proviene de una vieja leyenda familiar de los Sinclair. En concreto un miembro actual de la familia Niven Sinclair sería quien habría investigado la veracidad de esta leyenda......


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