septiembre 22, 2012

ARAMU MURU....PUERTA DIMENSIONAL.


El Señor Muru, como uno de los maestros de Lemuria, fue delegado por la Jerarquía para llevar los rollos sagrados que estaban en su posesión junto con el enorme Disco Solar de Oro a la zona montañosa de un lago recién formado en lo que ahora es la América del Sur. Allí guardaría y mantendría el foco de la llama iluminadora. El Disco Solar era guardado en el gran Templo de la Luz Divina en Lemuria y no era un mero objeto ritual y de adoración, ni tampoco sirvió posteriormente a este solo propósito al ser usado por los Sumos Sacerdotes del Sol entre los Incas del Perú. Aramu-Muru partió hacia la nueva tierra en uno de los plateados navíos aéreos de aquella época. Mientras las últimas partes del antiguo continente se despedazaban en el Océano Pacífico, terribles catástrofes tenían lugar en toda la Tierra. La Cadena Andina de montañas surgió en aquella época, y desfiguró la costa oeste de la América del Sur. En el denominado "Bosque de Piedra" de Juli, capital de la provincia de Chucuito, a 85 Km. al sur de Puno, Perú, se halla una extraordinaria puerta tallada en la roca, depositaria de numerosas leyendas y madre de los más enigmáticos fenómenos del altiplano -como ruidos extraños o apariciones de potentes luces-Posiblemente, a José Luis Delgado Mamani le debemos la difusión de la existencia de este portal, que en el círculo esotérico y metafísico se atribuye a la leyenda de Aramu Muru.Aramu Muru conocía la ubicación de la misteriosa puerta y un método secreto para poder acceder a su interior y a otras dimensiones. Desapareció tras la puerta con la intención de preservar su vida y también el disco solar. Mamani fue andando un par de kilómetros desde la Ciudad de los Espíritus, y hacia allí dirigió sus pasos. Cuando la encontró, preguntó a las gentes del lugar y le dijeron que, desde hacía muchos siglos, la gente no iba por esa zona, ya que conocían la existencia de una Puerta del Diablo. En efecto, durante la época de la Conquista se procede a la destrucción de idolatrías, y la puerta del Templo pasó a llamarse Puerta del Diablo. Dicho esto, se comprende que, hasta hoy, nadie hubiera querido hablar de ella ni tampoco nadie la hubiese descubierto.Pero fue otro personaje quien publicitó la existencia de este sacerdote de una civilización desaparecida.En 1961, el esotérico Brother Philip publicó en Inglaterra la hoy célebre obra "El Secreto de los Andes", donde dedicó varias páginas al lago Titicaca, Aramu Muru, y la Hermandad de los Siete Rayos. Según Philip, el Señor Muru (Aramu Muru) era un antiguo guardián del conocimiento de Lemuria o Mu, y que trajo a Sudamérica, concretamente al lago más alto del planeta, un poderoso disco de oro.Supuestamente, Aramu Muru habría "desaparecido" en la puerta de Hayumarca -nombre que significaría "la ciudad de los espíritus"- para esconder de los españoles el disco de oro de Lemuria. Frente a todo esto, pensamos que es conveniente aclarar que Mu y Lemuria son dos cosas distintas.El primero, evoca un presunto continente desaparecido en el Pacífico, cuyos restos se amparan en la isla de Pascua, Tahití, Samoa, las islas Cook, las Tongas, las Marshall, las Kiribati, las Carolinas, las Marianas, Hawai y las islas Marquesas. Por otro lado, Lemuria eran vastas tierras que, en una época remota de nuestro mundo, se hallaban unidas a África, cuna del ser humano, en el actual océano Indico.En un viaje anterior a Puno, haciendo uso de un mapa y una brújula en la mismísima Puerta de Hayumarca, descubrimos que el umbral de roca apunta en línea recta a la Isla del Sol, cuna de leyendas y mitos sobre el origen del Imperio Inca. Acaso, ¿se trataba de un mensaje o coordenada?

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