octubre 06, 2012

EN BUSCA DE.....GRAL....PIEDRA DEL DESTINO






Con seguridad nada se sabe de los cátaros. Al igual que los druidas, sus antecesores, no escribían. La sabiduría se transmitía oralmente. Y si algo escribieron, lo esencial habrá sido quemado con ellos. Algunos signos fueron trazados únicamente por sus manos en las cavernas de los Pirineos. Otto Rahn sostiene que los cátaros custodiaban el Gral en su castillo de Montsegúr y que alcanzaron a salvarlo en el último instante, poco antes de la caída de la fortaleza. Los archivos de la Inquisición conservan los nombres de los cuatro caballeros cátaros que lograron escapar con el 'tesoro', descolgándose por el abismo, en la noche. ¿Dónde lo trasladaron? Otto Rahn lo buscó -así como las SS hitlerianas- en las cavernas de Sabarthé, en los Pirineos. René Nelli, profesor de la Universidad de Toulouse y trovadores del Languedoc, no cree que los cátaros hayan tenido algo que ver con el Gral. El pensador italiano Julius Evola afirma otro tanto, escribiendo que fueron los templarios quienes los custodiaban. Wolfram von Essenbach dice que es una piedra preciosa desprendida de la corona de Lucifer en su combate estelar. ¿Será una piedra de esmeralda, caída de Venus, de la Estrella de la Mañana? Parsifal la encontró. Esta piedra ha tenido distintos nombres. Para los griegos fue Xoanon. Alejandro la llamó Clausgestian. La piedra de los mayas era Girongagal. La de los persas, Sangideh. Babar cuenta en sus "Memorias" que los mongoles llamaban a la Piedra Yedesh-tash y los árabes, Hajar-almatter. Esta piedra se extraía de la cabeza de un caballo (volveremos sobre este extraordinario asunto); tenía el poder de hacer llover y, al mismo tiempo, detenía las aguas. Originalmente, habría sido la piedra con la que Noé contuvo el Diluvio Universal en el Cáucaso. El nombre de Dios o la sabiduría de Dios estaba grabado en ella. Noé entregó la Piedra de la Lluvia a su hijo Jafet, según D'Herbelot, prologuista de la primera edición inglesa de las "Memorias" de Babar, el conquistador mongol de la India. Mas, en la tradición germánica, la Piedra de Lucifer cae dentro de una montaña de fuego, donde vivían los héroes. Allí se encuentra también el rey Arturo, que es Thor, Jefe de los caballeros de la Mesa Redonda y del Gral. La Piedra también da la realiza divina. En la Tule hiperbórea tal vez fue un ámbar, o una piedra de Luna, caída del cielo.Pero el Gral es también la Piedra Filosofal de los alquimistas y es el Tercer Ojo de Siva y de los cíclopes.¿Puede decirse, entonces, que los cátaros no lo poseían?. Otto Rahn dice que los cátaros fueron derruidas originalmente, convertidos después al maniqueísmo.Louis Charpentier sostiene que los druidas son anteriores a los celtas, de origen atlántico, vascos, quizá. Su nombre sería Jaun (señor), Jeanes, Juanes, Gigantes. Se prolonga así hasta los druidas la causa de toda esa confusión con el Evangelio de San Juan que usaban los cátaros.El lenguaje sacro de los druidas, según Charpentier, habría sido el vasco. No habrían existido dificultades insalvables para la conversión de un grupo de druidasal maniqueísmo, porque Mani, fundador religioso y poeta persa, también obtuvo su revelación y gnosis del más lejano norte, de la tradición hiperbórea de sus antepasados iraníes, de la profunda Medianoche.Sin embargo, para Gérard de Séde, en su libro "El Tesoro Cátaro", Mani no habría existido físicamente, siendo un personaje simbólico. El nombre mismo así lo indicaría: Mani, Mana, Manahaya, Mana-chei (vaso viviente), que contiene y da de beber el maná. El Gral, alimento de vida eterna.Curiosamente, a los cátaros se les llamaba patarín, de patera (copa, en latín). Grial, en este caso. Pero Mana-Chei también es gema viva, piedra, Gral…….


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