octubre 06, 2012

EN BUSCA DE....CONTINENTE MU...James Churchward





Churchward sabia de la existencia de un gran supercontinente que ocupase la mitad del océano pacífico, personalmente encuentro la base de su teoría muy intrigante, especialmente porque encaja muy bien con otras anomalías a las que se le atribuye el origen y los movimientos de varios pueblos antiguos. Incluyendo a los atlantes y los naacales, que junto con los lemurianos forman las tres principales razas de la humanidad.. Tal vez si Churchward hubiera tenido acceso al conocimiento de geología y topografía del fondo del océano con el que contamos ahora, la proporción de su continente, puedo haber sido modificado y pudo haber tenido una mejor aceptación que la que tuvo por los estudiosos de sus días.

Churchward se propone probar la existencia de Mu.

En primer lugar por medio de las tabletas de Naacal, después menciona registros escritos en Maya. Como lo es el manuscrito Troano al que se refirió Mu de Aries---, Egipto y la India, que cuentan la destrucción de Mu: cuando la corteza terrestre se quebró por terremotos y después se hundió en un abismo. Después las aguas del Pacífico la cubrieron, dejando solamente agua donde una civilización poderosa existió. En segundo lugar, el menciona que hay una confirmación amplia de Mu en otros manuscritos antiguos como el Ramayana hindú mencionado anteriormente, como dijo Narrat, el sumo sacerdote del templo de Rishi en Ayhodya. En un punto, se menciona a los Naacals viniendo a Burma- También se le conoce como Myanmar--- “de la tierra de su nacimiento en el este” que es la dirección del pacífico: También se menciona a Mu en el manuscrito Troano, un libro Maya antiguo, escrito en Yucatán, y que ahora se encuentra en el museo británico. Éste se refiere a Mu usando los mismos símbolos que fueron encontrados en Egipto, India y Burma. También otro libro Maya tan viejo como el manuscrito troano- El código cortesano- lo menciona, además de un libro tibetano en Lhasa, y hace anotaciones de otros registros de Egipto, Grecia, Centroamérica, México y hasta las inscripciones Anasazi en el sur de USA. En tercer lugar, existen muchas ruinas en las Islas del Mar del Sur, como la isla Easter, Mangiagia, Tonga, Ponape y las islas marianas, que parecen recordar los tiempos de Mu. En Uxmal, Yucatán, hay una inscripción en un templo en ruinas que conmemora a “Las Tierras del Oeste, de donde venimos” y una pirámide fue construida en el suroeste de la Ciudad de México, de acuerdo con sus inscripciones, en memoria de la destrucción de “Las Tierras del Oeste” En cuarto lugar, Churchward encontró que había universalidad de ciertos símbolos y costumbres antig

uas, que fueron encontradas en varias ciudades antiguas como Egipto, India, Burma, Japón, China, las Islas del Mar del Sur, Centroamérica y Sudamérica y entre las tribus aborígenes de Norteamérica. Eran tan idénticos que pareciera que todas vienen de una misma fuente.En su tiempo, Churchward no podía haber sabido de ruinas submarinas encontradas por los arqueólogos modernos. En la costa de la isla japonesa de Yonaguni, el arqueólogo británico Graham Hancock exploró las estructuras hechas por la mano del hombre talladas en roca, con terrazas y escaleras que parecen de pirámide, con una longitud de 200 metros, precisamente en el eje norte-sur. En otros lugares del pacífico, cerca de las islas de Tahití, Tongo, Ponape, Kosrae, Guam, Rota y Tiñan, hay construcciones similares que aguardan una 

No hay comentarios:

Entradas populares