La Edad Media, o Edad Oscura, fueron los siglos, en los que la Brujería, la Magia y la Inquisición, estaban a la orden del día y fueron muchos los que perdieron la vida, por defender lo que habían observado en el cielo. Se sabe también de la proliferación de ovnis, gracias a los diarios de los monasterios y a los propios monjes que pasaban horas mirando al cielo, son innumerables los testimonios, así asegura el venerable San Gregorio de Tours en su “Historia Francorum ” lo siguiente: “Un globo luminoso sobrevoló el territorio de Francia en el año 853…..” otro relato muy interesante acaecido en el 664,por un famoso historiador padre benedictino de la Abadía de Wear
mouth, San Beda el Venerable, decía así: “Una noche , mientras algunos monjes , estaban orando en el cementerio anexo al monasterio de Barkong, junto al Tamesis, una gran luz bajo del cielo, los ilumino y se dirigió al otro lado del monasterio, hasta que por fin, se perdió en las profundidades del espacio”. En la villa de Feldkirch, en Austria, 1344, un tronco envuelto en llamas, cayo sobre la plaza del mercado y después de reposar un rato, se levanto y en su vuelo en las alturas, desapareció de la vista de la gente.En estos tiempos es cuando los artistas, comienzan a reflejar en sus cuadros, esos objetos voladores. En 1397 Paolo Ucello, pinta una tabla conocida como “La Thébaide”, en la que se puede ver un cristo, crucificado y una persona orando ante él, pero en la parte inferior de la obra se ve una nave en forma de platillo.Piero de Franceschi (1420-1495), en uno de sus cuadros, pintó, unas enigmáticas nubes, con formas de platillos volantes las formas de reflejar el espacio y los ingenios que se movían en él eran muchas y muy variadas, dependiendo de los autores, de su pincel, de sus experiencias o tal vez de su imaginación. Así Piero del Franceschi, más conocido como de la Francesca (1420-1492) con gr
an técnica y maestría adornaba sus pinturas con unas enigmáticas nubes que más bien parecían ocultar tras la neblina perfectas formas discoidales, como si por miedo a las represalias, ocultara en ellas los ovnis que otros no tenían miedo en reflejar.A principios del siglo XIV, Giotto di Bondone (1266-1337) florentino de nacimiento, dibujó en su "Adoración de los Reyes Magos" una peculiar "estrella" con forma de bola de luz que dejaba una brillante estela a su paso. Si seguimos los escritos que hablan sobre la estrella de Belén, siempre se nos muestra como el astro que, guió a los Reyes Magos de Oriente para finalmente situarse encima del portal de Belén y no pasando a gran velocidad, como así parece mostrar el cuadro. Además, los astrónomos, en homenaje a lo que representó este pintor, dieron el nombre de Giotto a la sonda espacial enviada por la AEE (Agencia Espacial Europea) al encuentro del cometa Halley en 1986.
mouth, San Beda el Venerable, decía así: “Una noche , mientras algunos monjes , estaban orando en el cementerio anexo al monasterio de Barkong, junto al Tamesis, una gran luz bajo del cielo, los ilumino y se dirigió al otro lado del monasterio, hasta que por fin, se perdió en las profundidades del espacio”. En la villa de Feldkirch, en Austria, 1344, un tronco envuelto en llamas, cayo sobre la plaza del mercado y después de reposar un rato, se levanto y en su vuelo en las alturas, desapareció de la vista de la gente.En estos tiempos es cuando los artistas, comienzan a reflejar en sus cuadros, esos objetos voladores. En 1397 Paolo Ucello, pinta una tabla conocida como “La Thébaide”, en la que se puede ver un cristo, crucificado y una persona orando ante él, pero en la parte inferior de la obra se ve una nave en forma de platillo.Piero de Franceschi (1420-1495), en uno de sus cuadros, pintó, unas enigmáticas nubes, con formas de platillos volantes las formas de reflejar el espacio y los ingenios que se movían en él eran muchas y muy variadas, dependiendo de los autores, de su pincel, de sus experiencias o tal vez de su imaginación. Así Piero del Franceschi, más conocido como de la Francesca (1420-1492) con gr
an técnica y maestría adornaba sus pinturas con unas enigmáticas nubes que más bien parecían ocultar tras la neblina perfectas formas discoidales, como si por miedo a las represalias, ocultara en ellas los ovnis que otros no tenían miedo en reflejar.A principios del siglo XIV, Giotto di Bondone (1266-1337) florentino de nacimiento, dibujó en su "Adoración de los Reyes Magos" una peculiar "estrella" con forma de bola de luz que dejaba una brillante estela a su paso. Si seguimos los escritos que hablan sobre la estrella de Belén, siempre se nos muestra como el astro que, guió a los Reyes Magos de Oriente para finalmente situarse encima del portal de Belén y no pasando a gran velocidad, como así parece mostrar el cuadro. Además, los astrónomos, en homenaje a lo que representó este pintor, dieron el nombre de Giotto a la sonda espacial enviada por la AEE (Agencia Espacial Europea) al encuentro del cometa Halley en 1986.
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