febrero 19, 2014

LOS ANUNNAKI-LA CONEXIÓN PERÚ 2




La similitud entre las canoas de juncos del Lago Titicaca y las antiguas embarcaciones egipcias y sumerias es otro indicio de la relación entre los sumerios y los habitantes del Tiahuanaco.
Otro indicio de la presencia sumeria en el altiplano boliviano es la controvertida "Fuente Magna".

Fue encontrada a unos 80 Km. de la ciudad de La Paz, por unos campesinos, alrededor de 1958. Esta vasija de piedra con motivos zoomorfos y antropomorfos, tiene una serie de inscripciones que interpelan a los especialistas por su significado y antigüedad.

El Dr. Alberto Mancini, la descifró usando los mismos criterios utilizados para descifrar la escritura sumeria. Según los especialistas que han estudiado la vasija, esta fue probablemente hecha por sumerios que se asentaron en Bolivia alrededor del año 2,500 a.C.

Los Divulgadores creemos que por todo lo visto en estos dos artículos sobre Tiahuanaco: el origen de la cultura Inca, sus dioses, su relación con los metales y sus logros tecnológicos, deben ser vistos a la luz de teorías alternativas a las tradicionales.

En la siguiente entrega veremos cual fue la relación entre los Anunnaki y los grandes trabajadores de oro del Perú antiguo: los Chimúes.
La presencia de los Anunnaki en Tiahuanaco fue explicada en la entrega anterior, y deberíamos haber hecho lo mismo con Chavín de Huántar, considerada como la madre de las culturas del Perú pre-hispánico.

Sin embargo, nuestras pesquisas nos han llevado a cuestionarnos el origen mismo de la cultura en el Perú y el poblamiento de América. Recientes descubrimientos arqueológicos, nuevas informaciones, y sorprendentes evidencias, ponen en duda las teorías existentes sobre el tema y nos obligan a replantear las hipótesis tradicionales.

Estas investigaciones nos indican que el Perú es la cuna de la civilización americana y su desarrollo tuvo lugar en el mismo periodo de tiempo en el que florecieron las culturas más antiguas del mundo.

Las siguientes líneas pueden ser interpretadas a la luz de la presencia de los extraterrestres Anunnaki en América, o como otra teoría alternativa, no necesariamente alienígena, sobre el origen de la cultura en el Perú y en América.

En el Perú, el arte rupestre más antiguo que conocíamos era el de las cuevas de Pikimachay, que datan aproximadamente del 17,500 a.C., pero hace poco se descubrieron las pinturas rupestres de Aija en el departamento de Ancash que datan del 38,000 a.C.

De confirmarse lo anterior, todas las teorías sobre el poblamiento de América, que supuestamente tuvo lugar alrededor de 30,000 a.C., tendrían que ser revisadas. Es más, el Perú podría ser considerado como la cuna del hombre moderno.

Según el descubridor de las pinturas rupestres de Aija, Alejo Mejía Antúnez, una de las figuras representadas muestra un,
"hermoso diseño de un rostro humano primitivo".
¿Un hermoso diseño de un rostro humano primitivo hace 40,000 años?

Resultaría muy extraño pues la descripción no corresponde con la fisonomía de los Neandertales ni Cromañones que supuestamente poblaban la Tierra en ese momento y que no tenían nada de "hermosos".

Pero eso no es todo, las evidencias que indican que las teorías sobre el origen de la cultura en América deben ser revisadas, son abrumadoras. En Sechín, ubicado en la misma región que Chavín de Huántar y Aija, se encuentran restos de una cultura que trabajó la piedra con esmero y que construyó importantes monumentos, que datan del 3,500 a.C.

Es decir, la cultura Sechín se desarrolló casi al mismo tiempo que la cultura sumeria en Mesopotamia y es, hasta el momento, la más antigua de América.
Sechín está dividido en dos secciones: Sechín Alto y Sechín Bajo.

Según los descubrimientos hechos por el equipo que lidera el arqueólogo Peter Fuchs, una de las ruinas de Sechín Bajo, llamada "El Chankillo", que data del 300 a.C., sería un observatorio astronómico pues sus 13 torres habrían servido para indicar los equinoccios y los solsticios.

Entre los diferentes restos arqueológicos encontrados en el lugar, se encuentra una plaza cercada por grandes piedras donde han sido representados guerreros en combate y aparentes sacrificios humanos. Los arqueólogos no saben con exactitud si el lugar se creó para dar testimonio de una sangrienta lucha entre grupos rivales o si fue más bien un lugar donde se llevaron a cabo experimentos médicos.

Las dos teorías pueden ser ciertas pero eso no es lo más importante.

Lo sorprendente es que los guerreros representados en las piedras llevan una indumentaria atípica de la región andina:
sus gorros se parecen a los usados para representar a los guerreros en la iconografía egipcia y sumeria, y sus rasgos físicos no corresponden al biotipo andino sino más bien al de pueblos de origen indo-europeo como los Hititas o los Casitas.
¿Cómo es posible que en Sechín encontremos representaciones humanas con rasgos de pueblos de origen indo-europeo?

Revisemos las teorías tradicionales sobre el nacimiento y evolución de la cultura en el Perú.

La hipótesis más aceptada sobre el origen de la cultura en el Perú es la propuesta por Julio C. Tello. Según Tello, la cultura llegó al Perú por la selva, se expandió hacia la sierra para terminar estableciendo en la costa.

Esta teoría ha sido puesta en duda por los trabajos de la arqueóloga Ruth Sadhy en Caral. Esta cultura prosperó mil años antes Chavín de Huántar, hacia el año 2,500 a.C.

Para los arqueólogos, Caral es un "embrión de ciudad" y se desarrolló en una región situada entre la costa pacifica y el inicio de las altitudes andinas. Nos parece entonces lógico deducir que la civilización se desplazó pasó de la costa del Perú hacia la sierra y luego a la selva.
Reflexionemos sobre este punto: para un nómade, cazador y recolector, paleolítico americano, la selva debía ser algo así como un paraíso en la Tierra. Tenía a su alcance peces de río, frutos de los árboles y ricas raíces. No necesitaba más para subsistir.

Entonces, ¿por qué aventurarse a las alturas andinas donde no casi no existe vegetación ni fruto alguno y el clima es rudo e inclemente?

Esto no parece tener mucho sentido. Es más lógico salir de una tierra que no ofrece tantas posibilidades para la subsistencia , como el desierto costeño, y dirigirse hacia otra mucho más rica en recursos, como la selva. Esta idea tiene aún más sentido si consideramos que es más fácil controlar el agua de los ríos altiplánicos que las aguas del Océano Pacifico.

Esta nueva teoría del desplazamiento de la civilización en el Perú, nos permite comprender mejor a la cultura Chavín de Huántar, cuyos inicios se remontan alrededor de 1,000 años a.C.

¿Qué podemos decir sobre Chavín?

Ante todo, es evidente desde un punto de vista iconográfico y arquitectónico, que Chavín tuvo una influencia directa de los forjadores de la cultura Sechín. Esto se confirma con las excavaciones y dataciones hechas por los arqueólogos. Hoy sabemos que Sechín es más antigua que Chavín.

Arqueólogos e historiadores afirman que Chavín es un centro de peregrinación, que era visitado por gente de la costa, la sierra y la selva. La cultura que allí se desarrolló, fue basada en un gobierno teocrático e influenció todas las otras culturas pre-incas de la época. Es el llamado "primer horizonte cultural" peruano.

Las culturas Nazca y Paracas serían expresiones derivadas de esta cultura en la costa peruana. Las deidades zoomorfas y antropomorfas de Chavín son objeto de todo tipo de especulaciones desde hace siglos.

Esto es lo que nos enseña la historia tradicional, pero como podemos imaginarnos existen otras hipótesis…
por Oscar Mercado
Diciembre 2011 - Marzo 2012
del Sitio Web LosDivulgadores

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