La primera oleada de Anunnaki arribaría para crear las condiciones favorables para el anticipado retorno de la élite Anunnaki. Esto involucraría a los arrendadores Anunnaki regresando primero y activando la Puerta Estelar sumeria que sería requerida para el retorno de sus líderes. Supuestamente, esto sería anunciado como un acontecimiento sagrado que debería ser celebrado por toda la humanidad.
Los autores, Clive Prince y Lyn Picknett argumentan que ha habido una cadena identificable de acontecimientos globales implicando actores claves religiosos y políticos, preparando a la humanidad justamente para tal retorno. (29)
La segunda perspectiva sobre el "retorno de los dioses/Anunnaki" es el retorno de su mundo hogar, el planeta Nibiru. De hecho, ha habido mucho interés generado por una gama de libros y sitios Web en línea dedicados al tópico del retorno de Nibiru, el mundo hogar de los Anunnaki.
Muchos autores citan una variedad de evidencia astronómica apoyando la idea de un décima planeta que hace mucha ha sido especulado de influenciar las órbitas de Urano y Neptuno, desde que se descubrió que Plutón (descubierto en 1930) no podía ser responsable de éstas perturbaciones. A finales de los años "70, dos astrónomos del Observatorio Naval Estadounidense, Tom van Flandern y Richard Harrington, comenzaron a publicar una serie de papeles apoyando la existencia de un décimo planeta. (30)
La referencia más citada para apoyar la tesis de un décimo planeta, que es conocido pero no ha sido liberada al público en general, es una serie de comunicados de prensa por el equipo astronómico, que estaban buscando en una parte del cielo, la cual, según los cálculos de van Flandern y Harrington sugirieron que sería donde estaba el décimo planeta.
En diciembre de 1983, el jefe astrónomo a cargo del Satélite Astronómico Infrarrojo (IRAS), dirigido por el Laboratorio de Propulsión Jet (JPL), Dr. Gerry Neugebauer, anunció una posible confirmación de tal planeta.
El reportero del Washington Post, resumiendo el anuncio escribió:
"Un cuerpo celestial, posiblemente tan grande como... Júpiter y posiblemente... parte de este sistema solar ha sido encontrado en la dirección de la constelación de Orión, por un telescopio en órbita..." (31)
Después de que un total de seis periódicos importantes cubrieron el anuncio, hubo una retracción del anuncio y silencio público por parte de los astrónomos sobre la posible existencia de una décimo planeta. Comenzaron a surgir rumores de una activa campaña de supresión de información e intimidación por parte de organizaciones gubernamentales clandestinas. (32)
Por ejemplo, uno de los astrónomos en el Observatorio Naval Estadounidense, el Dr. Richard Harrington, habló públicamente y escribió artículos sobre el hipotético Planeta X, y ha habido especulación que esto contribuyó directamente a su muerte prematura por "causas naturales" en 1992. (33)
Una tercera perspectiva sobre lo que el "profetizado retorno de los dioses/Anunnaki" significa puede ser encontrado en escritores que se enfocan en el significado del próximo fin del actual ciclo maya de 5,200 años.
Según John Major Jenkins, los mayas estaba conscientes de la forma en que el plano eclíptico solar se alinea con el plano galáctico en base periódica. Esto hace posible que las energías cósmicas más intensas alcancen la tierra desde el centro galáctico. Han entonces un correspondiente aumento o disminución en el nivel de la conciencia humana, es decir, partes del cerebro ya sea se alinean o desalinean, al atravesar estos ciclos mayas sus diferentes fases.
Según Jenkins, al año 2012 corresponde al final del actual ciclo maya, y conducirá a una rápida transformación de la conciencia global.
por Michael E. SallaLos autores, Clive Prince y Lyn Picknett argumentan que ha habido una cadena identificable de acontecimientos globales implicando actores claves religiosos y políticos, preparando a la humanidad justamente para tal retorno. (29)
La segunda perspectiva sobre el "retorno de los dioses/Anunnaki" es el retorno de su mundo hogar, el planeta Nibiru. De hecho, ha habido mucho interés generado por una gama de libros y sitios Web en línea dedicados al tópico del retorno de Nibiru, el mundo hogar de los Anunnaki.
Muchos autores citan una variedad de evidencia astronómica apoyando la idea de un décima planeta que hace mucha ha sido especulado de influenciar las órbitas de Urano y Neptuno, desde que se descubrió que Plutón (descubierto en 1930) no podía ser responsable de éstas perturbaciones. A finales de los años "70, dos astrónomos del Observatorio Naval Estadounidense, Tom van Flandern y Richard Harrington, comenzaron a publicar una serie de papeles apoyando la existencia de un décimo planeta. (30)
La referencia más citada para apoyar la tesis de un décimo planeta, que es conocido pero no ha sido liberada al público en general, es una serie de comunicados de prensa por el equipo astronómico, que estaban buscando en una parte del cielo, la cual, según los cálculos de van Flandern y Harrington sugirieron que sería donde estaba el décimo planeta.
En diciembre de 1983, el jefe astrónomo a cargo del Satélite Astronómico Infrarrojo (IRAS), dirigido por el Laboratorio de Propulsión Jet (JPL), Dr. Gerry Neugebauer, anunció una posible confirmación de tal planeta.
El reportero del Washington Post, resumiendo el anuncio escribió:
"Un cuerpo celestial, posiblemente tan grande como... Júpiter y posiblemente... parte de este sistema solar ha sido encontrado en la dirección de la constelación de Orión, por un telescopio en órbita..." (31)
Después de que un total de seis periódicos importantes cubrieron el anuncio, hubo una retracción del anuncio y silencio público por parte de los astrónomos sobre la posible existencia de una décimo planeta. Comenzaron a surgir rumores de una activa campaña de supresión de información e intimidación por parte de organizaciones gubernamentales clandestinas. (32)
Por ejemplo, uno de los astrónomos en el Observatorio Naval Estadounidense, el Dr. Richard Harrington, habló públicamente y escribió artículos sobre el hipotético Planeta X, y ha habido especulación que esto contribuyó directamente a su muerte prematura por "causas naturales" en 1992. (33)
Una tercera perspectiva sobre lo que el "profetizado retorno de los dioses/Anunnaki" significa puede ser encontrado en escritores que se enfocan en el significado del próximo fin del actual ciclo maya de 5,200 años.
Según John Major Jenkins, los mayas estaba conscientes de la forma en que el plano eclíptico solar se alinea con el plano galáctico en base periódica. Esto hace posible que las energías cósmicas más intensas alcancen la tierra desde el centro galáctico. Han entonces un correspondiente aumento o disminución en el nivel de la conciencia humana, es decir, partes del cerebro ya sea se alinean o desalinean, al atravesar estos ciclos mayas sus diferentes fases.
Según Jenkins, al año 2012 corresponde al final del actual ciclo maya, y conducirá a una rápida transformación de la conciencia global.
traducción de Adela Kaufmann
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