Metrodoro de Quíos, 400 a. C., filósofo griego: Considerar la tierra como el único mundo poblado en el espacio infinito es tan absurdo como afirmar que en todo un campo sembrado de trigo (mijo) sólo un grano crecerá.
Tito Lucrecio, hace 2.000 años :Hay infinitos mundos iguales y diferentes de este mundo nuestro. Resulta del todo improbable que esta Tierra y firmamento sea lo único creado y que todas las demás partículas exteriores no sirvan para nada en absoluto. Estamos obligados a reconocer que en otras regiones existen otras tierras, muchas tribus de hombres y razas de animales. Nada en este universo es único en su género y solitario en su nacimiento y crecimiento. En primer lugar, en todas partes alrededor de nosotros, a los lados, arriba y abajo no hay fin. Ya he mencionado esto antes, esta verdad se proclama a sí misma y la naturaleza del vasto espacio la hace evidente. Y puesto que el espacio infinito se extiende en todas direcciones y los átomos en número y cantidad incalculables viajan en todas direcciones apurados por su movimiento eterno, de ninguna manera puede considerarse probable que sea esta la única Tierra creada, y que todos esos átomos estén ahí sin hacer nada. Más aún, cuando hay una abundancia de materia disponible, cuando hay el espacio vacante, y cuando no hay razón que retrase el proceso, entonces las formas de la realidad deben combinarse y crearse. Hay una enorme cantidad de átomos disponibles, tantos que no habría tiempo para contarlos en toda la eternidad y hay una fuerza que lleva a los átomos a diversos sitios así como los trajo a este mundo. Así que debemos reconocer que hay otros mundos en otras partes del universo, con razas de hombres y animales diferentes. Todo este mundo invisible no es, ni mucho menos, el único en la Naturaleza. Y debemos creer que hay otras regiones del espacio, otras tierras, otros mundos, y, también otros hombres.
Alauddin Al-Attar místico árabe medieval :En cada átomo hay un sol aparente y en cada gota un poderoso mar. Si cortas un átomo y penetras en su interior, podrás descubrir en su corazón un sol.
Teng Mu, Filósofo chino del siglo XIII :El espacio vacío es como un reino; la Tierra y el firmamento no son más que una simple persona individual en este reino. ¡Cuán absurdo sería llegar a suponer que, exceptuando la Tierra y el cielo que podemos ver, no hay más cielos ni Tierras!
Giordano Bruno, (Anno. M. D. LXXXIIII.) 1584 :La Santa VERDAD no debe ser avasallada por la Santa Ignorancia. Aquí, pues, os presento mi contemplación del infinito universo y los mundos innumerables. Las estrellas fijas no lo son en absoluto, ya que si pudiéramos observar el movimiento de cada una de ellas, podríamos ver que jamás dos conservan la misma dirección a la misma velocidad, sólo la gran distancia que nos separa de ellas nos impide percibir las variaciones... Todo este orbe, esta estrella, no estando sujeta a la muerte, y siendo imposibles la disolución y la aniquilación en la Naturaleza, de tanto en tanto se renueva a sí mismo cambiando y alterando todas sus partes. No hay un arriba o abajo absolutos, como enseñó Aristóteles; ninguna posición absoluta en el espacio; sino que la posición de un cuerpo es relativa a las de los otros cuerpos. En todos lados hay un incesante cambio relativo de posición a través del universo, y el observador siempre está en el centro. Hay un espacio universal que abraza los infinitos mundos. El universo es infinito e inmenso. Único es el espacio inmenso que podemos llamar libremente vacío, en el cual hay innumerables e infinitos globos (planetas) como éste en el que vivimos y vegetamos nosotros. Muchas vidas hemos vivido y muchas más por delante tenemos a realizarse en cada uno de los mundos innumerables. Existe un universo infinito con mundos infinitos, en el que las estrellas fijas no lo son en absoluto. Hay innumerables soles con un sinnúmero de tierras que giran alrededor de dichos soles. Estos planetas no son visibles porque las estrellas se hallan a enormes distancias de nosotros, y deben haber en nuestro sistema solar otros planetas no visibles. Si se acepta el punto de vista de que el universo es infinito, lo que resulta inevitable, en tal caso suponer que está habitado por una limitada e imperfecta población de seres inteligentes, es incompatible con la infinita bondad y perfección de Dios y Sus Obras. Debe haber un infinito número de seres moralmente imperfectos y otros más perfectos, habitando la infinitud de mundos. Aunque hasta ahora no me haya sido concedido ver todo el cuerpo luminoso del planeta... Por eso me apresto a una mayor comprensión en el futuro (¿Su actual encarnación?).
En el año 1924 gracias al astrónomo Edwin P. Hubble, (1889 - 1953) del Observatorio Monte Wilson, San Francisco California, se pudo demostrar científicamente que existen otras galaxias -(Cada galaxia está formada por miles de millones de sistemas solares. Son a su vez miles de millones de galaxias que son parte de una hipergalaxia, las que a su vez son cientos de millones que dan lugar a megagalaxias las ...)- y que la nuestra no ocupa una posición central, sino marginal en el universo, como tampoco la ocupa nuestra Tierra en el sistema solar ni nuestro sistema solar en la galaxia. Es decir, señores inquisidores del 1600, aunque duela aceptarlo: NO SOMOS EL CENTRO DEL UNIVERSO NI LOS ÚNICOS SERES PENSANTES; somos marginales cósmicos en todo el sentido de la palabra y hay seres mucho más evolucionados que nosotros en esta y otras galaxias y, en especial, en otras dimensiones más sutiles que la nuestra... Además los últimos descubrimientos de Hubble, relacionados con los movimientos y distancias galácticas, han ayudado a verificar la teoría de la expansión del Universo en una lógica secuencia fruto de un Gran Programador o Mente Universal, que todo lo rige, cuya Inteligencia Pura todo lo compenetra.
Galileo Galilei Dios ha escrito las leyes físicas en caracteres matemáticos.
Cristián Huyghens, 1655, matemático y físico holandes El Sol es tan sólo otra estrella. ¿Por qué razón cada una de esas estrellas o soles no puede tener un séquito de planetas y lunas como nuestro Sol? Tienen que tener sus planetas con plantas y animales, al igual como también criaturas racionales.
Dr. George Oliver, 1860 - 1948, Historiador: De acuerdo con las antiguas tradiciones masónicas, nuestra ciencia secreta ya existía, extendida por otros sistemas solares, mucho antes que se creara la Tierra.
R. P. Daniélou :La Biblia admite sin duda alguna la existencia de seres pensantes fuera de la Humanidad.
Harlow Sharpley, 1885 -1972, Astrónomo, 1950: Hasta donde podamos afirmarlo, en todas partes prevalecen las mismas leyes físicas. Las mismas reglas son aplicables al centro de la Vía Láctea, en las remotas galaxias y en las estrellas de las cercanías del Sol. En vista de la existencia de una física y química cósmicas ¿acaso no podemos confiar en que hay en todos partes animales y plantas? Esta idea parece ser del todo razonable y a no tardar diremos que parecerá inevitable. Einstein, dicho a un amigo poco antes de morir Los platillos volantes existen, y el pueblo que los posee está compuesto por seres humanos que partieron de la Tierra hace 20.000 años.
Cristián Huyghens, 1655, matemático y físico holandes El Sol es tan sólo otra estrella. ¿Por qué razón cada una de esas estrellas o soles no puede tener un séquito de planetas y lunas como nuestro Sol? Tienen que tener sus planetas con plantas y animales, al igual como también criaturas racionales.
Dr. George Oliver, 1860 - 1948, Historiador: De acuerdo con las antiguas tradiciones masónicas, nuestra ciencia secreta ya existía, extendida por otros sistemas solares, mucho antes que se creara la Tierra.
R. P. Daniélou :La Biblia admite sin duda alguna la existencia de seres pensantes fuera de la Humanidad.
Harlow Sharpley, 1885 -1972, Astrónomo, 1950: Hasta donde podamos afirmarlo, en todas partes prevalecen las mismas leyes físicas. Las mismas reglas son aplicables al centro de la Vía Láctea, en las remotas galaxias y en las estrellas de las cercanías del Sol. En vista de la existencia de una física y química cósmicas ¿acaso no podemos confiar en que hay en todos partes animales y plantas? Esta idea parece ser del todo razonable y a no tardar diremos que parecerá inevitable. Einstein, dicho a un amigo poco antes de morir Los platillos volantes existen, y el pueblo que los posee está compuesto por seres humanos que partieron de la Tierra hace 20.000 años.
Pierre Tielhard de Chardin, 1954.: Considerados desde este punto de vista, no solo astrófico o astroquímico, sino astrobiológico, los planetas con Noosfera, lejos de ser una excentricidad en la naturaleza, representarían sencillamente el producto normal y último de una evolución de la Materia llevada hasta el final. Lo cual no es sino decir que en este asunto nosotros los Hombres tenemos grandes probabilidades de no ser ya, como pensábamos, los únicos corpúsculos pensantes que vamos derivando por el firmamento. Con lo que hoy sabemos sobre las relaciones esenciales existentes entra Cosmo, Bio y Noogénesis, debe haber, en realidad, "otros mundos habitados".
Modest Agres, profesor matemático y físico soviético, 1959: A los primitivos habitantes de nuestro planeta los visitantes cósmicos les debieron parecer provistos de un poder sobrenatural. Si presumimos que estos dioses salieron de una astronave, ello nos induce a pensar que se hubieran construido templos parecidos a aquella forma; y los templos son propios a todas las religiones y a a todos los cultos.
Thomas Gold, astrónomo norteamericano, 1960 :Es probable que unas naves espaciales hayan dejado en la Tierra el primer germen de vida.
Tsum-Um-Nui, profesor chino, 1965 :Hubo naves espaciales hace 12.000 años.
George Langelaan, 1967 Por mucho que se diga, nadie ha encontrado el eslabón que falta y que marcaría, en la evolución, el paso del animal al hombre. Pero ¿será que no se encuentra en este mundo? Lo cual no quiere decir que no exista en otra parte, en otro planeta, tal vez en otros sistemas, en otra galaxia.
George Coyne, enero 7 de 2002. El director del Observatorio Vaticano, el jesuita George Coyne, se encuentra convencido de la existencia de vida extraterrestre y asegura que es “una locura” pensar que el hombre pueda estar solo en el Universo. El religioso jesuita, responsable desde 1978 de un observatorio con más de un siglo de Historia a sus espaldas y que depende directamente de la Santa Sede, afirma que “la Ciencia no destruye la fe, sino que la estimula”. La vida inteligente en otros planetas, actual motivo de estudio de algunos científicos, no estaría en contra de la fe cristiana, reconoce el director del Observatorio Astronómico del Vaticano. En una entrevista concedida al diario italiano «Corriere della Sera», el Padre George Coyne reconoce a título personal que «es una perspectiva que apasiona, pero ante la que hay que andar con cautela». «Por el momento no hay alguna evidencia científica de la vida -añade-, pero estamos acumulando observaciones que apuntan a esta posibilidad. El universo es tan grande que sería una locura decir que nosotros somos la excepción. El debate está abierto y es complejo». Imaginemos por un momento que la vida exista más allá de la Tierra, sugiere como hipótesis Coyne. «Si me encontrara con un ser inteligente de otros mundos y me revelara una vida espiritual y me dijera que también su pueblo ha sido salvado por Dios mandando a su único Hijo, me preguntaría cómo es posible que su único «Hijo» haya estado presente en lugares diferentes. Pensamientos de este tipo son un gran desafío», reconoce el religioso.
Thomas Gold, astrónomo norteamericano, 1960 :Es probable que unas naves espaciales hayan dejado en la Tierra el primer germen de vida.
Tsum-Um-Nui, profesor chino, 1965 :Hubo naves espaciales hace 12.000 años.
George Langelaan, 1967 Por mucho que se diga, nadie ha encontrado el eslabón que falta y que marcaría, en la evolución, el paso del animal al hombre. Pero ¿será que no se encuentra en este mundo? Lo cual no quiere decir que no exista en otra parte, en otro planeta, tal vez en otros sistemas, en otra galaxia.
George Coyne, enero 7 de 2002. El director del Observatorio Vaticano, el jesuita George Coyne, se encuentra convencido de la existencia de vida extraterrestre y asegura que es “una locura” pensar que el hombre pueda estar solo en el Universo. El religioso jesuita, responsable desde 1978 de un observatorio con más de un siglo de Historia a sus espaldas y que depende directamente de la Santa Sede, afirma que “la Ciencia no destruye la fe, sino que la estimula”. La vida inteligente en otros planetas, actual motivo de estudio de algunos científicos, no estaría en contra de la fe cristiana, reconoce el director del Observatorio Astronómico del Vaticano. En una entrevista concedida al diario italiano «Corriere della Sera», el Padre George Coyne reconoce a título personal que «es una perspectiva que apasiona, pero ante la que hay que andar con cautela». «Por el momento no hay alguna evidencia científica de la vida -añade-, pero estamos acumulando observaciones que apuntan a esta posibilidad. El universo es tan grande que sería una locura decir que nosotros somos la excepción. El debate está abierto y es complejo». Imaginemos por un momento que la vida exista más allá de la Tierra, sugiere como hipótesis Coyne. «Si me encontrara con un ser inteligente de otros mundos y me revelara una vida espiritual y me dijera que también su pueblo ha sido salvado por Dios mandando a su único Hijo, me preguntaría cómo es posible que su único «Hijo» haya estado presente en lugares diferentes. Pensamientos de este tipo son un gran desafío», reconoce el religioso.
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