septiembre 30, 2012

La Más grande Historia que alguna vez se intentó contar...(2)


La Conexión Dulce-Sipapuni-Reptil

Al repasar el artículo en detalle, yo pude discernir tres pistas inmensamente importantes sobre quienes pudieran haber sido los ocupantes y sus gobernantes.

Primero tiene que ver con sus constructores o albañiles. La llamativa similitud en la avanzada arquitectura entre las Pirámides y esta ciudadela subterránea no puede ignorarse. Como había informado Kincaid, esto fue construido en la misma era anterior a la era cristiana. ¿Podría haber sido construida en la misma era, por los mismos arquitectos y constructores de las Pirámides?

Esta pregunta se vuelve aun más intrigante cuando uno comprende otro realiza otra fantástica “coincidencia.” Ha sido seriamente especulado por muchos muy conocidos investigadores y arqueólogos, que la gran Pirámide original se puede haber construido bajo la dirección de los Dioses sumerio “reptiles” y con la labor de los primeros viajeros mediterráneos y mundiales llamados fenicios.

  • ¿Es sólo otra coincidencia que no muy lejos de esta área de Arizona esté la gran ciudad de Fénix cuyos habitantes se refieren a ellos mismos como fenicios?
  • Aquéllos que saben, ¿mejoraron esta extraña oportunidad, o un pequeño pedacito de verdad en nuestras vidas?
  • Segundo, ¿se ha descubierto el hecho que nuestra búsqueda de otro diseño de suelo similar al de la base de Dulce?
Porque en las propias palabras de Kincaid él describe el diseño del suelo de los Hopi Sipapuni como:
“… otra cámara gigantesca de la cual radian muescas de pasadizos, como rayos de una rueda.”
De nuevo, nosotros tenemos las combinaciones de tres elementos importantes que son aparentemente compartidos por ambos, bases subterráneas y ciudades. Ellas comparten un diseño de planta similar, son grandes ciudades subterráneas y ambas han sido asociadas con los señores reptiles. Yo estoy empezando a creer muy seriamente en la existencia de la base de Dulce.

Y en tercer lugar y más importante, después de tres años de intensa investigación y exploraciones de campo en el Gran área del Cañón, yo he localizado finalmente el mundo subterráneo de los Hopi de Sipapuni que inicialmente fue descubierto por G. E. Kincaid en 1909.


Yo no sólo he adquirido evidencia física que apoya su existencia, sino que también he visitado el mismo sitio en el que Kincaid estuvo parado alguna vez. Esta cueva parece haber quedado tranquila desde su descubrimiento.

Esta falsa apariencia es más probablemente debida al hecho de que cuando el descubrimiento original fue investigado por el USGS, el Instituto Smithsoniano y otros grupos elitista de la sombra, probablemente fue decidido, que por el hecho que éste es un hogar ancestral sagrado Hopi, y un posible lugar de génesis humano, cierta porción de él sería dejado intacto y desocupado. Puede ser que no fuera por respeto a los Hopi, sino probablemente porque se usa como museo para los elitistas.

Lo que nunca se ha informado al público, hasta este anuncio, es que esta cueva tiene niveles más bajos que están usándose actualmente para operaciones negras super-secretas. Los niveles más bajos sólo son accesibles atravesando una puerta de acero inoxidable al fondo de la caja de la escalera.


Un soldado muy solitario mirando fijamente a la oscuridad custodia esta puerta. Él está vestido con un mono blanco y armado con sólo un rifle de ataque M16 para cuidar su imaginación. Innecesario es decir que lo que está detrás de la puerta que él tan diligentemente custodia es desconocido.

Se ha revelado evidencia de este reciente descubrimiento a algunas personas importantes a través de los Estados Unidos y numerosas copias han sido reubicadas en varios sitios secretos por razones de seguridad. Más adelante viene un informe detallado de este descubrimiento.
 


Resumen

En total, hemos visto varias evidencias que, acumulativamente indican una fuerte relación entre los humanos y las especies reptiles. Los mitos recuperados de antiguos relieves de la base, leyendas, mesas cuneiformes y una multitud de trabajos religiosos, así como la evidencia física reptil en el cerebro humano parecen tener un hilo común. Ese hilo es una cadena genética y espiritualmente fuerte que indisputablemente vincula a los seres Dioses reptiles y humanos.

Termino esta presentación con una última cosa para que piensen sobre ello, y esto es que cuando nosotros empezamos nuestra jornada en el nuevo milenio, varias profecías parecen estarse cumpliendo.


La más importante siendo atestiguada en la Ciudad de México, la cual está construida sobre la antigua capital Azteca, Tenochtitlan. Es aquí que durante los eclipses solares de 1991, comenzó una onda gradualmente incrementada de avistamientos de OVNIS que continúa hasta el momento.

¿Podría esto señalar, como una vez prometido hace tiempo, el regreso del Dios Quetzalcoatl, la serpiente emplumada?


El Tiempo lo dirá...

 por John Rhodes
traducido por Adela Kaufmann
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