Cada vez que usted alegue que está sucediendo una conspiración, especialmente en el campo de la ciencia, usted está pisando en hielo delgado. Nosotros tendemos a ser muy escépticos acerca de las conspiraciones—a menos que vengan de la Mafia o algunos radicales Musulmanes detrás de la supuesta conspiración. Pero la evidencia es abrumadora, y la ironía es que mucho de ello está a la vista.
La buena noticia es que los jugadores son obvios. Su estrategia, o incluso sus tácticas de ‘juego-por-juego’ son transparentes, una vez usted aprende a ubicarlas. Sin embargo, no es tan fácil penetrar a través de la cortina de humo de la propaganda y desinformación, para lograr sus subyacentes motivos y metas. Sería conveniente si pudiéramos señalar a una unidad de fontanería, y a un descarado mentiroso como Richard Nixon, pero esta es una operación más sutil.
Las malas nuevas: la conspiración es global, y hay muchos grupos de intereses personales encubiertos. Una investigación superficial produce los usuales sospechosos: científicos con un hacha teórica para despedazar carreras a futuro y el status quo a mantener. Su modus operandi es “La Gran Mentira” – y mientras más grande y más extensamente publicitado, mejor.
Ellos se apoyan invocando sus credenciales académicas para apoyar sus argumentos, y la suposición es que nadie tiene el derecho de cuestionar sus autoritarias declaraciones, de que:
No hay ningún misterio sobre quien construyó la Gran Pirámide, o cuales fueron los métodos de su construcción, y que la Esfinge no muestra señales de daños por agua. No existieron los humanos en las Américas antes de 20,000 A.C. La primera civilización data hacia atrás no más allá de 6000 A.C. No existe información acerca de anomalías documentadas, inexplicables o enigmáticas para tomar en cuenta o considerar. No hay tales civilizaciones perdidas o no tomadas en consideración.
¡Dejemos que la evidencia de lo contrario nos cuente!
Ataques Personales: Disputa sobre Edad de la Esfinge y la Gran Pirámide
En 1993, la NBC, en los Estados Unidos, ventiló Los Misterios de la Esfinge, presentando evidencia geológica que demostraba que La Esfinge era por lo menos el doble de antigua (9,000 años) de lo que afirmaban los egiptólogos. Ha llegado a ser muy bien conocida como “la controversia de la erosión por agua”. Una vista cercana a la politiquería que despliegan los egiptólogos para combatir esta minimización de su territorio es instructiva.
El egiptólogo autodidacta, John Anthony West sacó el tema de la erosión por agua a la atención del geólogo, Dr. Robert Schoch. Ellos fueron a Egipto y lanzaron una intensiva investigación en el sitio. Después de estudiar a fondo, y de primera mano la Esfinge, el geólogo llegó a compartir la conclusión preliminar de West, y anunciaron sus hallazgos.
El Dr. Zahi Hawass, el jefe de los Monumentos de Giza no perdió tiempo en disparar una barrera de crítica pública a este par. El renombrado egiptólogo, Dr.Mark Lehner, quien es visto como el primer experto mundial en la Esfinge, se unió al ataque. Elacusó a West y a Schoch se ser “ignorantes e insensibles”. Esta fue una curiosa acusación, la cual llevó el tema fuera del nivel profesional, colocando el asunto entero a nivel personal. No abordaba los hechos o temas para nada, y era altamente muy poco científico.
Pero debemos observar la táctica estándar de desacreditar a cualquiera que se atreva a cuestionar las teorías aceptadas. Cambiando el enfoque fuera de los temas, y “personalizando” el debate es una estrategia altamente efectiva – una que es a menudo usada por políticos que se sienten inseguros acerca de sus posiciones. Hawass y Lehner invocaron su estatus intocable y su presunta autoridad. (Uno pensaría que la asesoría de un geólogo tiene más peso en este punto en particular).
Poco tiempo después, Schoch, Hawass y Lehner fueron invitados a poner el tema a debate en la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. A West no le fue permitido participar porque carecía de los credenciales requeridos.
Esto señala a una suposición cuestionable que es parte del arsenal del establecimiento: solamente científicos con credenciales pueden practicar ciencia. Dos filtros mantienen al investigador independiente, sin credenciales, fuera del juego: (1) los credenciales, y (2) peer review. Uno no llega al número dos a menos que tenga el número uno.
La ciencia es un método que cualquiera puede aprender y aplicar. No requiere credenciales para observar y registrar hechos, y pensar críticamente acerca de los mismos, especialmente en las ciencias sociales no-técnicas. En una sociedad libre y abierta, la ciencia debe ser un proceso democrático.
Sea como sea, West fue descalificado. Los elementos del debate han sido llevados hacia adelante y hacia atrás desde entonces, sin llegar a una resolución. Es similar a la controversia sobre quien construyó las Pirámides de Giza y de que manera fueron construidas.
Esto trae a colación el tema de La Gran Mentira, y cómo ha sido promovida por generaciones delante de Dios y de todos. La controversia de cómo fue construida la Gran Pirámide es un ejemplo. Sería fácilmente establecido si los egiptólogos quisieran resolver la disputa. Una simple prueba podría diseñarse y arreglarse por ingenieros imparciales que probarían o desaprobarían su teoría disputada durante mucho tiempo – que fue construida usando las herramientas primitivas y métodos de ese tiempo, aproximadamente 2,500 A.C.
¿Porqué no han hecho esto?
La respuesta es tan obvia que parece imposible: ellos saben que la teoría es falsa.
¿Podría un científico entrenado y altamente educada realmente creer que 2.3 millones de toneladas de piedra, algunos bloques pesando hasta 70 toneladas, podrían haber sido transportadas y levantadas con métodos primitivos?
Esto parece improbable, aunque no tienen ningún remordimiento en contra de mentirle al público, escribiendo libros de texto y defendiendo esta teoría contra las teorías alternativas. No obstante, debemos notar que no permitirán ser sujetos a una prueba radical final.
Pensamos que es titular o de apoyo para cualquier científico llevar la carga de la prueba de su tesis; no obstante, los científicos sociales quienes hacen estas afirmaciones o demandas, nunca dan la cara para esta clase de escrutinio. Esto es porqué debemos sospechar una conspiración. Ninguna otra disciplina científica se saldría con la suya flexionando las reglas de la ciencia. Todo lo que han hecho los egiptólogos alguna vez es ‘batearse’ o botar teorías alternativas, usando tácticas pasadas por debajo de la mesa. Ya es tiempo de que se insita que prueben sus propias propuestas.
¿Porqué intentarían los científicos esconder la verdad y evitar cualquier prueba de su hipótesis?
Sus motivaciones son igualmente transparentes. Si puede probarse que los egipcios no construyeron la Gran Pirámide en 2,500 AC, usando métodos primitivos, o si la Esfinge puede ser fechada hasta 9.000 AC, toda la casa de cartas se viene abajo. Puntos de vista ortodoxos de la evolución cultural están basadas sobre una cronología de la civilización habiendo comenzado en Sumeria no antes de 4,000 AC. La teoría no permite que una avanzada civilización haya existido antes de ese tiempo. Fin de la discusión. La arqueología y la historia pierden su significado sin una línea fija de tiempo como unto de referencia.
Puesto que la teoría de la “evolución cultural” ha sido atada a la teoría general de la evolución de Darwin, hay mucho más en juego. ¿Explica esto porqué son negadas y/o ignoradas las anomalías y enigmas? Sin embargo, así es.
Las ciencias biológicas de hoy están basadas en el Darwinismo.
Tácticas de Presión: Las Piedras de Ica del Perú
Ahora vayamos a otro caso muy diferente. En 1966, el Dr. Javier Cabrera recibió una piedra como regalo de un granjero local muy pobre, en su nativa Ica, Perú. Sobre esa piedra estaba tallado un pez, lo cual no puede haber significado mucho para el aldeano promedio, pero significó bastante para el educado Dr. Cabrera. El lo reconoció como una especia hace mucho tiempo extinta. Esto levantó su curiosidad. El compró más piedras del granjero, quien dijo haberlas recolectado cerca del río después de una inundación.
El Dr. Cabrera acumuló más y más piedras, y una palabra de su existencia y potencial valor alcanzó a la comunidad arqueológica. Pronto, el doctor había amasado miles de “Piedras de Ica”. Las talladuras sofisticadas eran tan enigmáticas como fascinantes. Alguien había tallado hombres luchando con dinosaurios, hombres con telescopios y hombres ejecutando operaciones con equipo quirúrgico. También contenían dibujos de continentes perdidos.
Varias de la piedras fueron enviadas a Alemania, y fueron fechadas a una remota antigüedad. Pero todos sabemos que los hombres no pudieron haber vivido en el tiempo de los dinosaurios; que el Homo sapiens ha existido desde hace solo 100,000 años.
A la BBC le llegaron rumores de este hallazgo, y se apresuraron a producir un documental acerca de las piedras de Ica. Esta exposición a los medios de comunicación detonó una tormenta de controversia. Los arqueólogos criticaron al gobierno peruano por ser negligentes acerca de reforzar leyes en antigüedades (pero esa no era su verdadera preocupación). Se le aplicó presión a los oficiales del gobierno.
El granjero que había estado vendiendo las piedras a Cabrera fue arrestado; el afirmó haberlas encontrado en una caverna, pero se negó a descubrir la ubicación exacta a las autoridades, o, por lo menos, así lo afirmaron.
Este caso fue descartado con tanto arte que enorgullecería a cualquier político corrupto. El gobierno peruano amenazó con enjuiciar y encarcelar al granjero. Le ofrecieron una apelación de canje; él, entonces, re-contó su historia y “admitió” haber tallado las piedras, él mismo. Esto parece altamente improbable, puesto que era analfabeto e inexperto, y allí estaban unas 11,000 piedras. Algunas eran bastante grandes, e intrínsicamente talladas, con escenas y animales que el granjero no podía haber tenido conocimiento de ello sin ser paleontólogo. Habría necesitado trabajar cada día durante varias décadas para producir ese volumen de piedras. Sin embargo, los hechos fundamentales no estaban, ni aquí ni allí. Las piedras de Ica fueron etiquetadas como “broma” y olvidadas.
El caso no requirió una confrontación cara a cara, o una descrédito público de no-científicos por científicos; se ocuparon de esto con tácticas invisibles de presión.
Puesto que estaba registrado bajo “broma”, la enigmática evidencia nunca tuvo que tratarse, como tampoco se trató el siguiente ejemplo.
Censura del "Pensamiento Prohibido" – Evidencia de la Gran Antigüedad de la Humanidad
El caso del autor Michael Cremo, está muy bien documentado, y también demuestra cómo el establecimiento científico abiertamente usa tácticas de presión en los medios de comunicación y el gobierno. Este libro, ‘Arqueología Prohibida’ examina muchos ejemplos previamente ignorados, de artefactos que prueban que la antigüedad del hombre moderno excede bastante la edad dada en las cronologías aceptadas.
Los ejemplos que presentaron él y su co-autor son controversiales, pero el libro se convirtió en mucho más controversial que su contenido, al ser usado en este documental.
En 1996, la NBC transmitió un especial llamado ‘Los Misteriosos Orígenes del Hombre’, en el cual presentó material del libro de Cremo. La reacción de la comunidad científica se salió de la escala de Richter. La NBC fue inundada con cartas de científicos iracundos que llamaban al productor “un fraude”, y todo el programa “una broma”.
Pero los científicos fueron más allá que esto – mucho más. En una secuencia extremadamente desmedida de bizarros movimientos, ellos trataron de forzar a la NBC de no re-transmitir el popular programa, pero su esfuerzo falló. Entonces tomaron el paso más radical de todos: ellos presentaron su casi al gobierno federal y solicitaron a la Comisión Federal de Comunicaciones que interviniera, y bloqueara a la NBC de poner nuevamente este programa al aire.
Esto no fue solamente una violación a la libertad de palabra y un obvio intento de frustrar la comercialización, fue un esfuerzo sin precedentes de censurar el diálogo intelectual. Si el público, o cualquier agencia gubernamental hiciera un intento de esposar al establecimiento científico, el público jamás hubiese escuchado el final.
La carta al FCC, escrita por la Dra. Allison Palmer, Presidenta del Instituto para Estudios Cambrianos es reveladora:
Como mínimo, la NBC debería ser obligada a pedir disculpas en las horas sustancialmente de mayor difusión, a su audiencia televisiva durante un suficiente período de tiempo, para que la audiencia claramente entienda el mensaje de que fueron engañados. Además, la NBC debería, quizás, ser multada suficientemente como para poder establecer una importante recolección de fondos para la educación pública en ciencias.
Yo creo que tenemos algunos buenos sondeos de quien es la “Policía del Cerebro”. Y realmente no creo que “conspiración” sea una palabra demasiado fuerte – porque para cada caso de esta clase de intento de supresión que es expuesto, se exponga que otros 10 continúan exitosamente.
No tenemos idea de cómo muchos artefactos enigmáticos o fechas habrán sido etiquetadas como “errores” y descartadas en bodegas de almacenaje o archivos circulares para nunca más ver la luz del día.
Rechazo de Datos
Fechado inconveniente en México
Hay un caso de alto perfil, de la Dra. Virginia Steen-McIntyre, una geóloga trabajando para la Inspección Geológica Estadounidense (USGS), quien fue despachada hacia un sitio arqueológico en México, para fechar un grupo de artefactos en los años setenta. Esta parodia también ilustra cuan lejos irán los científicos del establecimiento para custodiar los dogmas ortodoxos.
McIntyre usó equipo altamente avanzado, y respaldó sus resultados usando cuatro diferentes métodos, pero sus resultados estaban fuera de los estatutos. Los arqueólogos principales esperaban una fecha de 25,000 años o menos, y el hallazgo de la geóloga fue de 250,000 años o más.
La figura de 25,000 años o menos era crítica para la teoría del “cruce” del Estrecho de Bering, y esta fue la motivación detrás de los revolucionarios resultados de la principal arqueóloga, Steen-McIntyre en el archivo circular, y pidiendo una nueva serie de pruebas de fechado. Este tipo de reacción no ocurre cuando las fechas concuerdan con el modelo cronológico previsto, que apoya las teorías aceptadas.
A la arqueóloga Steen-McIntyre se le dio una oportunidad de retractor sus conclusiones, pero ella la rechazó.
Más tarde se encontró con la dificultad de que publicaran sus papeles, y perdió su empleo de enseñanza en una universidad estadounidense.
Supresión y Etnocentrismo Gubernamental
Evitando Evidencia Anómala en NZ, China y México
En Nueva Zelanda, el gobierno realmente entró y decretó una ley que prohibía al público entrar a una zona arqueológica controversial. Esta historia apareció en el libro, ‘Antigua Nueva Zelanda Céltica’ de Mark Doutré.
Sin embargo, como averiguaremos (y como lo prometí al principio del artículo), esta es una conspiración complicada. Los científicos tratando de proteger sus “santificadas” teorías, mientras avanzan en sus carreras no son los únicos que quieren suprimir artefactos e información. Aquí es donde la situación se vuelva pegajosa.
El Bosque Waipoua se convirtió en un controversial sitio en Nueva Zelanda porque una excavación arqueológica, al parecer, mostró evidencia de una cultura no-Polinesia, precediendo a la Maorí – un hecho con el cual la tribu no estaba muy feliz. Ellos supieron de los resultados de las excavaciones antes que lo hiciera el público en general, y se quejaron con el gobierno. Según Doutré, el resultado fue “un documento oficial de archive, que claramente mostraba una intención por parte de departamentos del gobierno de Nueva Zelanda de retener información arqueológica del escrutinio público durante 75 años.
Al público le llegaron rumores de este fiasco, pero el gobierno negó la demanda. No obstante, documentos oficiales muestran que había sido puesto un embargo en el sitio. Doutré es un estudiante de historia y arqueología de Nueva Zelandia. El está preocupado, porque dice que los artefactos probando que hubo una cultura más temprana que precedió a los Maoríes hacen falta en los muesos.
El pregunta que pasó con varios remanentes anómalos:
¿Dónde están las antiguas muestras de cabello Indo-Europeas (cabello ondulado, rojo cobrizo), originalmente obtenidas de un refugio de roca cerca de Watakere, que estuvieron en exhibición en el Museo Memorial de la Guerra en Auckland durante muchos años? ¿Donde está el esqueleto gigante encontrado cerca de Mitimati?
Desafortunadamente este no es el único incidente así. El Etnocentrismo se ha vuelto un factor en la conspiración, para esconder la verdadera historia de la humanidad. El Autor Graham Hancock ha sido atacado por varios grupos étnicos por reportar similares hallazgos enigmáticos.
El problema para los investigadores preocupados por establecer la verdadera historia de la humanidad es que las metas de los nacionalistas o grupos étnicos que quieren poner demanda de haber sido los primeros en estar en un lugar en particular, a menudo se mezclan con las metas de los evolucionistas culturales.
Los arqueólogos son rápidos en ir a suprimir esta clase de hallazgos anómalos. Una razón por la cual los egiptólogos guardan tan celosamente la fecha de la construcción de la Gran Pirámide tiene que ver con un asunto de orgullo nacional.
El caso de las momias del Desierto de Takla Makan en el oeste de China es otro ejemplo de este fenómeno. En los años ‘70s y ‘80s, una inexplicable cultura caucásica fue repentinamente desenterrada en China. El ambiente árido preservó los restos de gente de cabellos rubios y ojos azules, que vivían en la China pre-dinástica.
Ellos usaban finas ropas muy coloridas, así como coloridos eran sus botas, medias y sombreros. Los chinos no estaban muy contentos acerca de esta revelación, y le han restado importancia al enigmático hallazgo, aunque los asiáticos fueron encontrados, enterrados a la par de estas momias caucásicas.
El escritor para National Geographic, Thomas B. Allen reflexiona en un artículo, en 1996, acerca de su hallazgo de una cerámica llevando la huella digital del alfarero. Cuando el preguntó si podría llevar el fragmento donde un antropólogo forense, el científico chino preguntó si el “sería capaz de decir si el alfarero era un hombre blanco”. Allen dijo que el no estaba seguro, y el oficial empaquetó el fragmento y silenciosamente se alejó. Parece que muchas cosas se cruzan en el camino de los descubrimientos y hallazgos científicos.
La existencia de la cultura olmeca en el México antiguo siempre ha planteado un problemas. ¿De donde vino la gente negroide representada en las colosales cabezas? ¿Porqué hay caucásicos tallados en las estelas, en lo que es la semilla de la civilización mexicana? Lo que es peor, ¿porqué no se encuentran gentes indígenas mexicanas en los artefactos Olmecas?
Recientemente, una arqueóloga mexicana resolvió el problema haciendo una fantástica afirmación: que las cabezas Olmecas – las cuales, generaciones de personas de todos los grupos étnicos han estado de acuerdo en que tienen una llamativa semejanza a los africanos – realmente eran representaciones de la tribu local.
Por Will Hart
traducción de Adela Kaufmann
bibliotecapleyades.net
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