marzo 03, 2013

EXOPOLITICA Y LOS ET.



En su abordamiento de 2003 de la Unión de Estados, el Presidente George W. Bush declaró,
“El peligro más grave que enfrenta los Estados Unidos y el mundo, son regímenes proscritos que buscan y poseen armas nucleares, químicas y biológicas.” 
En su discurso, el Presidente Bush elocuentemente expresó su principal motivación para lanzar una guerra de apropiación en contra de Irak, para prevenir “un día de horror como ninguno ha conocido alguna vez.”

Críticos de la política de apropiación, incluyendo el comentador político, Robert Fisk, sostienen que la inminente guerra conducida por los Estados Unidos en contra de Irak “no es acerca de ojivas químicas o derechos humanos: se trata de petróleo.” 

Según otro prominente comentador político, Michael Lind, la motivación está en la doctrina militar preventiva defendida por ‘neo-conservadores’, tales como el vice-ministro de Defensa, Paul Wolfowitz, a cuya visión política se le dio mayor importancia después del ataque del 11 de septiembre. 

La mayoría, si es que no todas las críticas de la motivación de la administración Bush de irse a la guerra se enfocan en una combinación de visión del mundo imperial por parte de los políticos conservadores en el poder en Washington, D.C., y los intereses corporativos que impulsan la agenda política de la Administración Bush. 

Este documento ofrecerá un análisis político radicalmente diferente de los motivos de la administración Bush para irse a la guerra, y de las explicaciones ofrecidas por sus críticos. Se argumentará que el enfoque en cualquiera de los factores que apoyan una guerra de apropiación en contra de un Irak poseyendo armas de destrucción masiva, o en críticas en contra del imperialismo estadounidense y sus intereses corporativos, no están muy equivocados, pero simplemente reflejan un limitado paradigma político para entender las motivaciones detrás de la política del exterior de los Estados Unidos.

El paradigma político a ser usado en este papel está basado en la ‘Exopolítica’. 

Este paradigma comienza con la premisa que existe una presencia extraterrestre (ET) en la Tierra, cuyas organizaciones gubernamentales clandestinas han estado reteniendo conocimiento del público en general y de los oficiales públicos elegidos. En vez de estar siendo una ‘teoría de conspiración’ infundada, con poca relevancia a asuntos de políticas contemporáneas, tales como una guerra preventiva en contra de Irak, será argumentado que un análisis exopolítico puede proporcionar un entendimiento más comprensivo de que es lo que motiva a la administración Bush a lanzar un ataque preventivo en contra de Irak.

La Exopolítica es un campo emergente de política pública, que está principalmente fundamentado en la evidencia presentada por una serie de fuentes apoyando la idea de una presencia ET que es conocida por las organizaciones clandestinas gubernamentales que suprimen esta información del público en general y de los líderes políticos elegidos. 

La evidencia más importante viene de ex – oficiales militares y ex -funcionarios gubernamentales que han dado un paso adelante para dar testimonio en una serie de iniciativas no gubernamentales para promover la divulgación de la presencia ET. 

Mientras muchos están en desacuerdo sobre la veracidad de la evidencia disponible, y toman varias posiciones, ya sea en pro o en contra de la existencia de una presencia ET, y la no-divulgación por parte del gobierno sobre esta presencia, la Exopolítica está basada en la premisa que tal debate no debería excluir la discusión de las implicaciones de tal presencia entre los encargados de formular la políticas y el público en general.

Por ello, cuando uno examina asuntos internacionales contemporáneos, tales como una guerra preventiva conducida por los Estados Unidos en contra de Irak, uno puede explorar los puntos de vista ofrecidos por aquellos usando un análisis exopolítico, considerando la viabilidad de éstos para un entendimiento más amplio de la política exterior, independientemente del debate en curso sobre la persuasión de la evidencia disponible.

Esto es necesario, puesto que aquellos que están activamente involucrados en un programa de no divulgación, usarán la desinformación, la intimidación y otras estrategias para disuadir a los testigos, distorsionar la evidencia y disuadir la atención pública de a presencia ET y la forma en que esto se refiere a un rango de cuestiones de política contemporánea.

Finalmente, una campaña clandestina de no-divulgación necesita ser considerada al conducir un análisis exopolítico en términos de la probabilidad de que esta influencia y/o evidencia empírica comprometedora disponible, de otra manera, confirmaría una presencia ET.

Por ello, el análisis exopolítico tiene algunas diferencias claves de otros enfoques más convencionales para un análisis político; que se fundamentan en un método científico social más tradicional de un valor libre, un análisis objetivo de procesos disponibles, instituciones y actores en la arena de la política pública.

Lo que sigue es un análisis exopolítico de las dimensiones políticas de una presencia histórica ET que es pertinente a Irak y al ataque preventivo conducido por los Estados Unidos el régimen de Saddam Hussein.

Concluyendo este análisis, primero examinaré la evidencia disponible de una presencia ET histórica en Irak; luego aplicaré esta evidencia para entender mejor la actual situación política en Irak.

A continuación analizaré las motivaciones de los principales actores políticos en el futuro de la guerra preventiva conducida por los Estados Unidos contra Irak; y finalmente concluiré haciendo algunas recomendaciones políticas.
¿Cual es la Evidencia de una presencia histórica ET en Irak?

La evidencia más fuerte disponible para la presencia extraterrestre histórica en Irak viene de tablillas cuneiformes directamente registrando las creencias y actividades de los antiguos sumerios cuya civilización comenzó casi de la noche a la mañana en 2800 AC.

La mayoría de estas tablillas cuneiformes relatan historias de los sumerios interactuando con sus ‘dioses’. La mayoría de arqueólogos inicialmente aceptaron que éstos eran meramente mitos, y le dieron poca importancia, suponiendo que eran simplemente una introspección en las creencias mito-religiosas de los antiguos sumerios.

Este punto de vista recibió un importante desafío en 1976, cuando el erudito sumerio, Zecharia Sitchin publicó la primera serie de libros sobre sus traducciones de miles de tablillas sumerias. 

En lugar de tratar las historias de los dioses como mitos que tenían poca relevancia empírica, Sitchin interpretó las tablillas como descripciones literales de acontecimientos tal y como ocurrieron en ese tiempo.

Las traducciones de las tablillas sumerias cuneiformes revelaban información exacta en una amplia gama de temas que él sostiene, no podrían haber sido posibles para una civilización en las etapas iniciales de su desarrollo, sin ninguna obvia civilización predecesora de la cual podrían haber copiado o tomado prestado.

Según Sitchin, los sumerios han mostrado un detallado conocimiento de todos los planetas en el sistema solar, entendían la precesión de los equinoccios y también tenían comprensión de procedimientos médicos complejos

(Un cilindro acadio representando el sistema solar tal como lo conocían los sumerios,
incluyendo un planeta extra – Nibiru.
1= Sol; 2= Mercurio; 3= Venus; 4 = Tierra; 5 = Luna; 6 = Marte;
7 = Nibiru; 8 = Júpiter; 9 = Saturno; 10 = Plutón (previamente un satélite de Saturno);
11 = Urano; 12 = Neptuno,
según las investigaciones de Zecharia Sitchin)

En cuanto a donde pudieron haber obtenido este detallado conocimiento, las traducciones de Sitchin sugieren que los sumerios daban una clara respuesta sobre su principal fuente. Ellos revelaron en sus tablillas que todos sus conocimientos venían de una raza de visitantes extraterrestres, los ‘Anunnaki’, (aquellos que del cielo a la Tierra llegaron’), quienes no fueron solamente maestros para los sumerios, sino que también jugaron un papel en la creación de la raza humana.

El origen de esta raza ET era un planeta llamado Nibiru, que tenía un largo viaje elíptico alrededor del sol, y que retornaba a esta región del sistema solar cada 3,600 años. 

Cuando la innovadora labor de Sitchin fue por primera vez publicada, levantó gran controversia y debates intensos entre aquellos, ya sea en pro o en contra de su tesis principal de una histórica presencia ET en Sumeria, que fue responsable para comenzar la notable civilización sumeria. Entre aquellos respondiendo favorablemente a la tesis de Sitchin incluían autores populares establecidos, tales como Erik von Danniken, quien el mismo había escrito, en 1969, el libro best seller, Carrozas de los Dioses, el cual proponía una presencia histórica ET en diferentes partes del planeta. 

David Hatcher Childress describe con gran detalle la tecnología ET poseída por civilizaciones antiguas en sus varios libros. Escritores menos reconocidos, tales como William Henry han publicado libros similares apoyando la tesis de Sitchin. 

Para apoyar la tesis de Sitchin, muchos autores citan típicamente textos bíblicos que hacen referencia a los ‘dioses’ que residieron en la Tierra e interactuaron con la humanidad. El texto bíblico al que más se refieren es el libro apócrifo de Enoc. ( Mientras que el libro de Enoc fue excluido en la mayor parte de las versiones del Antiguo Testamento, era, no obstante, parte del antiguo hebreo de eruditos y, de hecho, está incluido en las versiones etíopes y eslavas del Antiguo Testamento.

El Libro de Enoch describe a un grupo rebelde de ángeles, los ‘Nefilim', quienes eran 200 en número, y se establecieron en la tierra, cohabitando con la población humana antes de ser llamados y castigados por sus superiores, los ‘Elohim'. 

El libro de Enoc proporciona detalles contextuales de misteriosos versos en el Libro del Génesis, el cual describe un tiempo cuando los ‘hijos de los dioses’, los Nefilim/Anunnaki, se cruzaron con la humanidad, creando una raza de gigantes/héroes que gobernaron sobre el resto de la humanidad:
“Los Nefilim estaban en la Tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios fueron donde las hijas de los hombres y tuvieron hijos de ellas. Ellos eran los héroes de la antigüedad, hombres de renombre”. 
Los partidarios de la tesis de Sitchin dicen que esto es parte de la evidencia bíblica, de que una avanzada raza ET, de hecho, existió en la Tierra, que tuvo una larga interacción con la humanidad, e incluso desempeñó un papel en la creación de la raza humana.

Además de la creciente cantidad de escritores, arqueólogos independientes t comentaristas apoyando la tesis de Sitchin, existe un gran número de individuos que afirman estar en comunicación telepática con razas ET quienes revelan información sobre la presencia ET histórica en Sumeria. Uno de esos ‘canales’ ET es Jelaila Starr, quien afirma están en contacto con seres del mismo Nibiru, y ella regularmente emite información en línea de los mismos Anunnaki en su página Web.

Otro es Sheldan Nidle, quien ‘canaliza’ a una raza ET del sistema estelar de Sirio, y da una extensa información sobre la presencia histórica e influencia de los Anunnaki en sus libros y página Web. 

Hay una gran controversia sobre la medida en la cual dicha colección de diversas fuentes pudiera sustanciar la tesis de Sitchin de una presencia ET histórica en Sumeria. A pesar de la controversia generada por tales fuentes, éstas proporcionan una riqueza de información que amerita un examen más detallado, en términos de sus implicaciones en la política pública.
bibliotecapleyades

No hay comentarios:

Entradas populares