noviembre 24, 2013

EL ENIGMA INTRATERRESTRE 1




Todas las tradiciones antiguas se basan en ésta supuesta existencia de ciudades intraterrenas conectadas mediante una vasta red de pasadizos, más que en la - no menos fantástica - creencia de una "tierra hueca" que algunos autores como Raymond Bernard proponen.Exploradores como Juan Moriaz, y sacerdotes como Carlos Crespi, habrían encontrado en estos túneles perdidos del Ecuador ("Cueva de Los Tayos"), láminas de piedra y oro con signos ideográficos grabados que describen los orígenes de la historia humana, según recoge fielmente Erik Von Däniken en El oro de los dioses.

A este enclave sudamericano, que aún hoy día constituye un misterio por descifrar, se vincula una interesante leyenda sobre la mítica Shambalah o Agharta, y las historias que de ella se desprenden.

Historias sobre una ciudad santa oculta en los Himalayas…

Incluso en Colombia se conoce de túneles extensos, en el municipio de Vélez, Santander, por ejemplo, existe una cueva de dimensiones desconocidas, llamada, “cueva de los indios”, los habitantes del pueblo relatan como allí niños traviesos han terminado desaparecidos y como algunos sobrevivientes a la aventura después de varias horas e incluso algunos días en el oscuro lugar afirman que mide kilómetros y que en un punto de dicha cueva, hay un abismo del que se desconoce su fondo…
e ha dicho que el origen de las sociedades subterráneas podría estar en los continentes desaparecidos del Atlántico y del Pacífico:
Atlántida
Lemuria o Thule (esta última en la tradición helénica se corresponde con el reino de hiperbórea: una tierra paradisíaca, perdida más allá de la barrera de los hielos, donde existe una raza que irradia un poder espiritual capaz de influir en los sentimientos colectivos del planeta)
Tanto en oriente como en occidente se suceden las descripciones sobre los integrantes de estas enigmáticas sociedades, y no faltan los testigos que dan crédito a la existencia de seres dorados de los que emana una intensa luz blanquecina.
Huecos polares
La posibilidad de que la tierra sea hueca, y de que se pueda entrar en ella a través de los polos norte y sur, ha alimentado la imaginación de la humanidad desde hace mucho tiempo.

Por si fuera poco, unas supuestas fotografías de una abertura en el polo norte tomada por los satélites ESSA-3 el 6 de enero de 1967 y ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968, parecen facilitar esta teoría.

La primera persona en escribir un trabajo entero sobre la tierra hueca era el famoso Astrónomo ingles y el Matemático Edmundo Halley (sí, el mismo del cometa).

En 1692 él publicó su teoría acerca de una tierra hueca. Su teoría se evolucionó a partir de trabajar con en fluctuaciones de magnetismo de tierra y las causas posibles. Su solución, la tierra era hueca.

El creyó había tres conos concéntricos con un centro fundido de la lava, que sirvió como un "sol interior".

Para los partidarios de la tierra hueca, sus hipótesis no únicamente estriban en estas controvertidas fotos (reproducidas en 1970 por la revista Flying Saucers del editor Ray Palmer) sino que al parecer diferentes exploradores dicen haber visto cenizas volcánicas donde no hay volcanes, calor inexplicable donde deberían reinar temperaturas bajo cero, huellas de animales en lugares nada accesibles, icebergs de agua dulce en el océano Ártico.

Leonard Euler, matemático del siglo XVIII, "dedujo" que la tierra era hueca y contenía un Sol central.
Claves Symnes (ex-capitán de infantería de Ohio) se mantenía convencido de que nuestro mundo consistía en realidad en un sistema de esferas huecas concéntricas.

El escritor Raymond Bernard (antes mencionado), en su libro La tierra hueca lanzó la complicada - y absurda para muchos - teoría de que el centro de gravedad del planeta no estaría en el núcleo sino en la corteza terrestre, y que las auroras polares estarían causadas por los rayos provenientes de un,
"Sol interior, apareciendo por esos enormes agujeros polares".
En 1926, Richard Evelyn Byrd, capitán de la marina americana, navegó en línea recta hacia el polo norte y continuó viajando unos 2.730 Km. en esa misma dirección sin alcanzarlo, arribando, por el contrario, a una costa de aguas templadas llenas de vegetación. ¿El Reino de Hiperbórea?

Entre 1946-47, Byrd revive una experiencia semejante, esta vez volando en dirección al polo sur, en una expedición denominada "High Jump", patrocinada por los EE.UU.

Se cree que las expediciones del capitán fueron objeto de desinformación, ya que existe gente que afirma haber visto imágenes en "noticieros" narrados por el propio Byrd en el que describía y mostraba imágenes "de esas tierras más allá del polo" con sus montañas, árboles, ríos y un gran animal identificado como un mamut.

Estos documentales, de existir, parece que se han evaporado. Para los defensores de la Tierra hueca, el capitán habría encontrado la apertura polar y se habría introducido en ella.
por Silvia Velando

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