julio 04, 2012

POSIBLES EFECTOS DE LAS TORMENTAS SOLARES 2.012


Dieter Broers sostiene que las tormentas solares del 2012 y del 2013 pueden impulsarnos hacia el descubrimiento del verdadero potencial del cerebro humano.

Las tormentas solares del 2012 tienen un lado positivo, y de alguna manera, esperanzador. El científico alemán Dieter Broers sostiene que las alteraciones en el campo magnético de la Tierra, provocadas por las tormentas solares, alterarán nuestra percepción del tiempo y de la realidad y, dependiendo de nuestra preparación, producirán en nosotros experiencias de tipo místico, cambios de conciencia, alucinaciones y quizás, (*) habilidades mentales latentes.

¿En qué basa Dieter Broers sus teorías sobre las tormentas solares?

Algunos experimentos realizados por Broers lo llevaron a descubrir que el estado de conciencia de una persona puede ser alterado exponiendo el cerebro a campos electromagnéticos de cierta intensidad. De acuerdo con sus investigaciones, un campo magnético normal nos permite mantener un estado de conciencia normal y una percepción del tiempo normal. Por otro lado, un campo magnético severamente anormal o la ausencia del mismo, provoca estados mentales alterados y una distorsión en nuestra percepción del tiempo. (*) Como prueba están los primeros viajes espaciales, donde tras estar expuestos 14 días fuera del campo electromagnético de la Tierra, se padecía pérdida de memoria casi total y otras incoherencias mentales añadidas.
Para Broers, quien lleva treinta años investigando este campo de la ciencia,  el efecto de las perturbaciones geomagnéticas creadas por las tormentas solares es similar a los efectos de las drogas alucinógenas. Cuando somos expuestos a este tipo de campos magnéticos, nuestro cerebro produce una serie de sustancias que son las que generan esas alucinaciones o distorsiones de la realidad espacio-tiemporal.
“Los estados mentados alterados son provocados por procesos neuroquímicos y por la producción de sustancias psicoactivas o alucinógenas. Bajo ciertas condiciones, el cerebro es capaz de producir lo que podríamos llamar sustancias ilegales. “
Las tormentas solares de los próximos años podrían hacer que nuestros cerebros generen sustancias capaces de producirnos fuertes alucinaciones. Estas alucinaciones serán totalmente reales para la persona que las experimente y afectarán nuestros sentidos de diferentes formas: el tiempo parecerá moverse más lentamente, veremos presencias extrañas, escucharemos voces, percibiremos fuerzas invisibles y sentiremos una poderosa unión con el universo que nos rodea.
Ilustración de la carátula del libro y el documental “Revolución 2012″ de Dieter Broers.
Dieter Broers sostiene que las tormentas solares del 2012 y el 2013 provocarán no sólo estados alterados desconcertantes sino estados extremadamente placenteros que algunos podrían denominar de “iluminación”.
No todos sentiremos lo mismo, o reaccionaremos de la misma manera. Algunas personas experimentarán paz y euforia mientras que otros pasarán por momentos de agresividad y depresión. El factor determinante para tener una experiencia negativa o positiva será el miedo. Mientras que una persona podría escapar aterrorizada ante una presencia extraña, otra podría darse cuenta que esa presencia es parte de su conciencia, y otra podría entablar un dialogo con la misteriosa presencia sobre los orígenes de la vida. Por esto, Broers aconseja que preparemos nuestras mentes meditando.
“Inclusive si usted tiene dudas sobre que tipo de “iluminación” podría experimentar, debería, no obstante, empezar a meditar tan pronto como pueda para que pueda experimentar estos estados alterados de conciencia en un estado receptivo”
Si estamos predispuestos no habrá miedo, y si nos encontramos en un estado receptivo podremos aprovechar la experiencia. Dependerá de nosotros que esas alucinaciones se conviertan en momentos de “iluminación espiritual”.
¿De qué sirven todas estas alucinaciones? ¿qué tiene de positivo todo esto?
Según Broers, muchos pacientes han sido tratados exitosamente usando los efectos de los campos electromagnéticos en el cerebro. La terapia, también llamada “terapia de mega-ondas”, consiste en administrar campos electromagnéticos,  idénticos a los que encontramos en la naturaleza, a través de dispositivos colocados en la cabeza de los pacientes. Esta terapia ha tenido un altísimo porcentaje de curaciones exitosas gracias al hecho de que por primera vez, los pacientes son capaces de entender la causa de su problema.
La misma terapia aplicada a pacientes sanos o sin problemas, ha provocado que estos pacientes experimenten un estado de conciencia alterado que les permite ver la realidad y las cosas de este mundo, en un contexto mucho más amplio.
Según Broers, una tormenta solar de elevada magnitud afectaría colectivamente a nuestros cerebros y campos electromagnéticos ayudando a que tomemos conciencia del daño que le estamos haciendo al planeta, y que tomemos acciones para revertirlo.
“Estos descubrimientos también se pueden aplicar a la situación actual del mundo. Si vemos la crisis global como el síntoma de una enfermedad y miramos profundamente dentro de nosotros, seremos capaces de identificar la causa actual de esta enfermedad. Mientras nuestros esfuerzos para salvarnos se centren en los síntomas de nuestra condición, no encontraremos una cura verdadera. Sólo podremos salvar el planeta si reconocemos, primero, la verdadera causa de la enfermedad. Este tipo de reconocimiento puede ser obtenido a través de la influencia de campos electromagnéticos. Si, por ejemplo, cada ser humano en la Tierra fuera expuesto a estos campos electromagnéticos, una conciencia colectiva nacería en los seres humanos.”
Esta exposición colectiva de la humanidad a campos electromagnéticos de la que habla Broers, podría ser provocada por una fuerte tormenta solar en los próximos años (*) también podría ser por el destello del sol central en su fin de ciclo según el calendario maya y por el paso por el cinturón fotónico. El científico alemán cree que una serie de tormentas solares de alta magnitud no sólo provocará experiencias místicas o alucinaciones y cambios de conciencia sobre nuestro comportamiento y responsabilidades, sino que también podría poner en funcionamiento partes del cerebro que nunca hemos utilizado.
“Estoy convencido que actualmente nos encontramos en el medio de un proceso que comprende la reestructuración de nuestras redes neuronales, y que el catalizador de este proceso es la elevada actividad solar-geomagnética cuyas consecuencias son temidas por tanta gente. Sin embargo, todos los hechos y descubrimientos, apuntan a la innegable conclusión que la evolución nos permitirá por primera vez en la historia humana, usar el enorme potencial de nuestros cerebros.”
Para Broers, los humanos usamos una ínfima parte de nuestro cerebro, él sostiene que es como si usáramos el área de una partícula de polvo cuando disponemos de una mansión de quinientos cuartos. Unas cuantas tormentas solares de elevada magnitud podrían ser suficientes para alterar nuestra realidad. Las alucinaciones serían la primera señal de que estamos usando nuevas áreas de nuestro cerebro. Lo que viene después es terreno desconocido, ¿poderes mentales? ¿telepatía? ¿propiedades cuánticas?, ¿realidades paralelas? ¿otras dimensiones?…
“En vista del hecho que los campos electromagnéticos pueden ayudar a un paciente a identificar la causa de una enfermedad, es muy posible que las fuerzas electromagnéticas del cosmos puedan hacer que la raza humana se de cuenta de la enfermedad que ataca a nuestro planeta. Las condiciones para una expansión de conciencia están dadas.”
Ojalá que no necesitemos ser golpeados por una tormenta solar gigantesca para empezar a revertir la crisis del planeta. Aunque a estas alturas, parece que solo algo así de radical nos hará cambiar de perspectiva.
Fuente:
- Dieter Broers (2009). Revolution 2012. Scorpio Verlag GmbH & Co.

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