El 16 de noviembre de 1974 a través del radiotelescopio de Arecibo, Puerto Rico,
el equipo de trabajo de Búsqueda Inteligente de Vida Extraterrestre (SETI)
encabezado por Fran Drake y Carl Sagan decidió transmitir un
mensaje codificado al espacio exterior.
Esta señal se dirigió hacia el grupo globular de astros
M13, a unos 25 mil años luz de distancia y constituido por unas 300 mil
estrellas en la constelación de Hércules y consistió en mil 679 impulsos de
código binario que tardó menos de tres minutos en transmitirse y contenía
información sobre los seres humanos y su entorno, aseguró el astrónomo, Fernando
Correa.
LA RESPUESTA EN UN APLASTAMIENTO
Sin embargo, el 14 de agosto de 2001 en Chilbolton,
localidad de Hampshire, Inglaterra, aparecieron en los campos de cultivo y a un
lado del radiotelescopio de esa localidad, dos figuras que a decir de los
investigadores OVNI, era la “respuesta” de una presunta civilización extrahumana
al mensaje enviado a mediados de los 70.
La interpretación que diversos científicos e
investigadores hicieron a nivel mundial sobre esta hipotética comunicación, es
que los átomos de la vida parecen ser los mismos. Así se sabe que estos seres
son híbridos, que el tamaño de su genoma es diferente entre ellos y nosotros, lo
que implica una evolución más avanzada.
La forma del cuerpo presenta cambios, nosotros tenemos
torsos grandes y cabeza chica, ellos pequeños y testa grande. Según este
mensaje, estas entidades se sitúan en tres planetas y cinco lunas.
A LA CIENCIA NO LE INTERESÓ
Nuestro entrevistado mencionó que “la llamada
‘respuesta’ no fue analizada por Drake, ya que no le interesó, pues él suponía
que la contestación de una posible civilización no humana llegaría por
mecanismos tecnológicos”.
Los aplastamientos que aparecieron en los sembradíos de
Inglaterra eran una matriz rectangular en lenguaje binario que, renglón por
renglón, va especificando a los supuestos autores de este mensaje.
El astrónomo aseguró que “le llama la atención que su
genoma sea más grande lo que implica, señaló, que tienen, en comparación con los
humanos, miles o quizá millones de años más de evolución.
Esta pretendida civilización extraterrestre habría
sobrevivido el tiempo suficiente para comunicarse con otras y resulta
interesante suponer que la señal que salió del radiotelescopio de América
Central habría sido interceptada”.
Fernando Correa, afirmó que “al mensaje enviado en los
70 le tomará 25 milenios llegar a su destino y la respuesta, si es que la hay,
otros 25. Lo que implica que una posible réplica llegaría en el año
51,974”.
POR CÓDIGO BINARIO SE DESCIFRÓ
Cabe mencionar que por “código binario” debemos
entender el lenguaje básico de cualquier máquina electrónica y se compone del 0
y el 1, con la combinación de estos caracteres se crean datos que en conjunto
forman impulsos eléctricos, para después transferir, modificar, codificar y
decodificarlos en texto, audio, video, etc. A través de este método, el 1 es
encendido, tiene una carga eléctrica y el 0 es de apagado, que no cuenta con
energía. Ahora, si eso mismo lo representamos en un campo de cultivo, los
aplastamientos serían los ceros y lo que queda de pie sería 1. Con esta base
algunos especialistas a nivel mundial se han avocado en los últimos años a
descifrar los agrogramas a través de este complejo sistema matemático, que fue
utilizado para conocer el supuesto mensaje de Chilbolton.