septiembre 27, 2012

EXTRATERRESTRES EN LA BIBLIA....(2)




Dice Salvador Freixedo en su libro titulado "Extraterrestres y creencias religiosas": "No quisiéramos que la resistencia de algunos lectores a admitir la Biblia, o sencillamente nuestra interpretación de ella, influya en el juicio que se hayan de hacer del conjunto de la obra. Por lo tanto, pediríamos al lector que admitiese este capítulo como un paréntesis en el que el autor expresa sus conjeturas y sospechas y se hace eco de las de otros investigadores.
"Preguntábamos en el capítulo anterior: ¿por qué la Biblia no habla de estas cosas si tan importantes fueron en la antigüedad? ¿Por qué no nos habla de estos dioses-hombres, si tanta influencia tuvieron en el inicio de las religiones y las culturas?
"Esta pregunta resume la prejuicida manera de pensar que impide al que la tiene llegar a la verdad, cegándole para no ver los hechos o para no saber interpretarlos. Porque la verdad es que la Biblia habla en muchas ocasiones y de muy diversas maneras de hechos y personas que tienen una estrecha relación con todo el mundo extraterrestre.
En concreto, la Biblia habla clarísimamente de seres superiores, extraños a la raza humana, que se mezclaron con ella. "Antes de entrar en materia queremos dejar constancia de que el tema de este capítulo es de tal interés y trascendencia que merecería un libro aparte, ya que de ser ciertas las sospechas que aquí apuntamos, un cristiano con un poco de lógica no tendría más remedio que replantearse de nuevo todo el problema de su fe, en su contenido y, sobre todo, en su forma. Y de no ver tal necesidad, no habría más remedio que llegar a la conclusión de que su mente y su alma están sumidas en un triste letargo.
"Continuemos con los famosos versículos del Génesis en los que se habla de los "Hijos de Dios". Leemos en el capítulo 6, vers. 1 y 2: "Cuando los hombres se habían multiplicado sobre la tierra y habían procreado hijas, viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas escogieron de entre ellas por mujeres a las que quisieron". Lo primero que tenemos que notar es que esto se narra precisamente en el Génesis, cuando se refieren los orígenes del mundo y del género humano. No se cuenta posteriormente como una leyenda o creencia antigua; se narra como historia y se coloca en el sitio que cronológicamente le corresponde. (y se repite varias veces)."Es curiosísimo ver cómo, a lo largo de los estudios bíblicos, este texto del Génesis ha constituido un verdadero rompecabezas para todos los exegetas a partir de los Santos Padres. No saben qué hacer con él, y los más sinceros confiesan que no se imaginan lo que quiso significar Moisés al decir "los Hijos de Dios". Instamos al lector a que abra por sí mismo cualquier Biblia y lea el extraño texto, pensando que sus escritos llevan ahí, como palabra sagrada, bastante más de tres milenios, sin que los hombres parezcan haberse dado por enterados. Instamos, asimismo, al lector a que continúe leyendo en el mismo libro del Génesis, capítulo 6, vers. 4, y se pregunte qué significan estas palabras:
"Por entonces, y también en épocas posteriores, cuando los hijos de Dios cohabitaron con las hijas de los hombres y éstas tuvieron hijos, aparecieron en la tierra los gigantes. Estos son los esforzados varones de los primeros tiempos, los héroes famosos". ¿Quiénes son estos gigantes? ¿Una leyenda o un mito más recogido por Moisés?.De ninguna manera. Se han encontrado esqueletos de hombres gigantes en todos los continentes. Y no precisamente pertenecientes a individuos aislados. Tal como sucede hoy. En el norte de Africa se ha encontrado un verdadero arsenal de espadas, lanzas y otros instrumentos, gastados por el uso, de tales dimensiones que para poder usarlos habría que tener por lo menos tres metros de estatura. Ahórreme el lector el escribir los nombres de todas las localidades en donde se han encontrado semejantes restos y sepa que desde 2,50 metros hasta 6 metros y más tiene una amplia gama para escoger. Lástima que la ciencia oficial, que ha gastado tantas energías en lanzar hipótesis inseguras -pero que encajaban con sus teorías- sobre fragmentos de maxilares, se haya encogido de hombros ante estos sorprendentes hallazgos. Es verdad que despreciar un "mito" fosilizado tiene muy poco de científico. Y más aún, cuando es un "mito" de seis metros de largo, y muy frecuentemente con seis dedos en lugar de cinco…
"Si estos gigantes fueron reales, ¿por qué no habían de ser reales también los famosos "hijos de Dios" con los que la Biblia los relaciona? Y dando nosotros un paso adelante, ¿por qué no identificar a los "ángeles" que encontramos en la Biblia, en determinadas misiones concretas, con los famosos "hijos de Dios"? …
Finalizamos nuestra búsqueda de rastros de gigantes o extraterrestres en la Biblia, con un interesante trabajo realizado por Walter J. Langbein y Willi Dünnenberger, aparecido en la revista Mundo Desconocido correspondiente al núm. 36 del mes de junio de 1979, donde ambos investigadores analizan en profundidad el tema de la mano del maestro de ambos, Von Daniken:
"Por lo visto, a los "hijos de Dios" (los extraterrestres) les estaba prohibido mezclarse con los humanos. Pero una tripulación entera de 200 hombres contravino esta orden y, en acuerdo secreto, decidió infringir las leyes y cargar solidariamente con las consecuencias. La cita de Enoch prueba también que los "hijos del cielo" superaban claramente a los humanos en cuanto a conocimientos, pues los ángeles caidos se convirtieron en los maestros de los humanos .


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